La última víctima mortal del derrumbe de un edificio en Surfside, en Miami, Florida, ha sido identificada, según anunciaron las autoridades este lunes, más de un mes después de la catástrofe en la que murieron 98 personas.
“Hoy puedo informar de que, gracias a los continuos esfuerzos heroicos (de los equipos de búsqueda), la última persona desaparecida ha sido localizada e identificada”, declaró en rueda de prensa Daniella Levine-Cava, la alcaldesa del condado de Miami-Dade, en el que se encuentra la ciudad de Surfside.
“Noventa y ocho víctimas han sido identificadas, incluidas 97 que fueron halladas en el derrumbe y una persona que falleció en el hospital”, añadió.
Levine-Cava señaló que ahora todas las víctimas cuya desaparición había sido denunciada han sido localizadas. La alcaldesa precisó, sin embargo, que la policía sigue adelante con el esfuerzo de búsqueda de pruebas y restos humanos entre las toneladas de escombros del edificio, que fueron trasladados a un depósito.
El edificio Champlain Towers South, de 12 plantas, se derrumbó parcialmente en la madrugada del 24 de junio frente al mar en Surfside, al norte de Miami Beach.
Los bomberos estuvieron trabajando durante semanas en el lugar de la catástrofe hasta el pasado viernes. Salvo un adolescente rescatado horas después del desplome de la torre, no encontraron a ningún superviviente entre los escombros del edificio y pronto se centraron en encontrar restos humanos.
La policía de Miami-Dade indicó este lunes que la última víctima identificada era Estelle Hedaya, de 54 años.
Según su hermano, citado por el diario The New York Times, Hedaya se había mudado recientemente a Florida desde Nueva York para empezar una nueva etapa.
Poco más de un mes después de lo ocurrido, las causas del derrumbe aún se desconocen y están siendo investigadas.
Los primeros elementos de la investigación apuntan a que la estructura del edificio parecía desgastada en algunos sectores.
El resto del edificio tuvo que ser evacuado tras la catástrofe, y las autoridades lo demolieron el 4 de julio, al considerar que su inestabilidad ponía en peligro a los equipos de búsqueda y rescate.