Impuestos, pensiones y salarios públicos: las nuevas modificaciones que tendría en carpeta Milei tras megadecreto
En el cúmulo de reformas también se anticipó desde la Casa Rosada una serie de privatizaciones de empresas del Estado, además de un congelamiento de los sueldos a los funcionarios estatales y también de una rebaja de salarios más altos en las reparticiones públicas.
El presidente de Argentina, Javier Milei, confirmó que su gobierno seguirá avanzando con su proyecto de reformas para desregular la economía transandina y que prepara para enviar al Congreso más modificaciones, donde espera contar con su aprobación.
Las nuevas propuestas del gobierno de Milei apuntan a materias impositivas, pensiones y salarios públicos, lo que, según analistas, podría activar más la oposición al megaproyecto por parte de sectores sindicales y políticos que ya presentaron los primeros recursos judiciales para evitar su tramitación en el Congreso.
No obstante, el mandatario argentino piensa que logrará el aval del Congreso. En el Ejecutivo creen que tienen la mayoría de los 16 votos para conseguir luz verde en la bicameral del Congreso, según reporta el diario bonaerense Clarín.
El optimismo se fundamenta que el Congreso nunca rechazó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en los 40 años de la democracia argentina, más allá de que antes nunca existió uno tan ambicioso y que impacta sobre tantas leyes como el elaborado por Milei y sus asesores económicos.
En todo caso, la tarea no será fácil para el “libertario”. La bancada del peronismo, la Coalición Cívica, el presidente de la Unión Cívica Radial, y el ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya se pronunciaron en contra del súper DNU.
En el cúmulo de reformas también se anticipó desde la Casa Rosada una serie de privatizaciones de empresas del Estado, con algunas excepciones como Arsat, compañía nacional que pone satélites en órbita y que seguirá siendo del fisco argentino.
También trascendió que otro cambio es a la suspensión de la ley del cálculo previsional, por lo que los incrementos serán por decreto. Esto iría acompañado de un congelamiento de los sueldos a los funcionarios estatales y también de una rebaja de salarios más altos en las reparticiones públicas.
Mientras, en el gobierno minimizan el impacto de las protestas callejeras por el DNU. El vocero presidencial Manuel Adorni hasta justificó los cacerolazos. “Hay gente que no va a estar de acuerdo, pasa con cualquier gobierno y con cualquier medida, está bien que se manifiesten en contra”, dijo.
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