Un incendio forestal en el sur de España obligó a evacuar a 2.000 personas en medio de temores de que el tórrido clima de este jueves pudiera avivar el fuego.
Las agencias de emergencias desplegaron casi 1.000 bomberos, personal militar y equipos de apoyo para combatir las llamas.
Las autoridades corrían contra el tiempo en la zona seca y montañosa de Andalucía, y el servicio meteorológico español AEMET informó que el país podría estar a punto de ser presa de una ola de calor. Se prevé que las temperaturas suban por encima de 30 grados centígrados y aumenten aún más el fin de semana.
El Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) informó que, hasta ahora, el incendio había quemado 2.150 hectáreas de terreno montañoso. Las autoridades tenían esperanzas de que un cambio en la dirección del viento el jueves ayudara a los equipos a combatirlo.
El fuego causó lesiones a tres bomberos luego de que se desató el miércoles en medio de ráfagas de viento; uno de ellos sufrió quemaduras graves. La gente fue evacuada como medida de precaución el miércoles por la noche de cinco ubicaciones distintas en la provincia de Málaga, y la mayoría se hospedó con familiares o en hoteles locales, señalaron las autoridades.
Los equipos intentaron aprovechar un descenso de las temperaturas y condiciones más húmedas durante la noche que favorecieron una disminución en la intensidad de las llamas, según el Infoca y la Junta de Andalucía. Siete helicópteros que arrojaban agua y un avión de coordinación se mantenían a la espera.
La Unidad Militar de Emergencias de España, destinada a ayudar a las fuerzas civiles en incidentes graves, envió a la zona 233 efectivos y más de 80 vehículos, según las autoridades.
El peor incendio forestal de España el año pasado arrasó la misma zona escarpada del interior de la ciudad turística costera de Marbella. Casi 10.000 hectáreas ardieron antes de que el fuego fuera finalmente extinguido tras 46 días. Un bombero murió.
Los científicos dicen que el calentamiento global está haciendo que los incendios forestales y las tormentas extremas sean más frecuentes.