Dos enormes incendios forestales, que ya provocaron la muerte de nueve personas y obligaron a cientos de miles a dejar sus hogares, se salían de control el sábado en el norte y sur de California.

Nueve personas fueron encontradas muertas en y cerca de la ciudad de Paradise, en el norte de California, donde más de 6.700 hogares y comercios ardieron por el incendio Camp, el más destructivo de la historia de California, según el Departamento de Bosques y Protección contra Incendios del estado.

"Ha sido el peor de los escenarios. Es el evento que hemos temido durante mucho tiempo", dijo el Sheriff del Condado de Butte, Kory Honea, en una conferencia de prensa el viernes por la noche. "Lamentablemente, no todos lograron escapar", añadió.

Cerca de 800 kilómetros al sur, en el condado de Los Ángeles, el incendio Woolsey de 14.164 hectáreas amenazaba a 75.000 hogares y provocaba la evacuación de 200.000 personas el sábado temprano.

Algunas órdenes de evacuación eran para residentes de la ciudad de Los Ángeles en el área de West Hills. No estaba claro cuántas casas fueron evacuadas dentro en la metrópoli.

Trump, en un tuit temprano el sábado, culpó a la "mala gestión de los bosques" de los dos incendios forestales sin control.

"No hay ninguna razón para estos incendios forestales masivos, mortales y costosos en California, excepto que el manejo forestal es muy deficiente", escribió en una publicación de Twitter.

Los restos de cinco de las víctimas del norte de California fueron descubiertos en o cerca de vehículos quemados, tres fuera de sus casas y una en su hogar, dijo Honea del Condado de Butte.

Otras 35 personas habían sido reportadas como desaparecidas y tres bomberos resultaron heridos.

El incendio Woolsey se desató el jueves y el viernes se movió sobre las montañas de Santa Mónica hacia Malibú, donde las llamas arrastradas por vientos cálidos, con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora, se extendieron por las laderas y quebradas hacia casas multimillonarias.

Miles de residentes usaron la autopista de la costa del Pacífico para huir hacia el sur o se refugiaron en las playas, junto con sus caballos y otras mascotas.

Entre los obligados a evacuar estaban personalidades del espectáculo como Lady Gaga y Kim Kardashian, quien dijo en Twitter que las llamas habían dañado la casa que comparte en Calabasas con el rapero Kanye West.

"El fuego ahora está fuera de control y se dirige a las áreas pobladas de Malibú", dijo la ciudad en un comunicado por internet. "Todos los residentes deben evacuar de inmediato", indicó.