Los niños que lograron escapar hace 80 años del Tercer Reich con dirección a Gran Bretaña y salvarse del Holocausto, aunque muchos de ellos nunca más volvieron a ver a sus familiares, porque no sobrevivieron al exterminio, recibirán un resarcimiento simbólico en efectivo de 2 mil 500 euros.
La medida fue adoptada por el gobierno alemán y la Conferencia de Reclamaciones, que se ocupa de la compensación para las víctimas del Holocausto, y será entregada a partir del próximo enero.
"Nunca perdimos la esperanza de que llegara el momento de este anuncio histórico", dijo con orgullo el presidente de la Conferencia, Julius Berman.
Más de 10.000 niños menores de 17 años llegaron a Inglaterra procedentes de Alemania, Austria y la República Checa.
Los viajes fueron organizados por asociaciones judías, que trabajaron en la clandestinidad, de acuerdo con las autoridades británicas a partir de 1938, el año de "Anschluss" -la anexión de Austria al Reich-, cuando ya estaba claro el alcance virulento del nazismo.
Los padres organizaron la fuga de los hijos como el más extremo acto de generosidad, pero no fue así como los pequeños protagonistas vivieron la separación.
Los testimonios hablan de escenas desgarradoras en las estaciones, donde los niños fueron arrebatados de los brazos de sus padres para subirlos al tren.
"Nadie puede imaginar el dolor en los andenes de la estación y el paso excepcional que estos padres lograron para salvar las vidas de sus hijos, una vida que estos niños enfrentarían sin mamá, papá y en muchos casos sin miembros de la familia", dijo Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Reclamaciones.
"No solo perdieron a sus familias, sino que en muchos casos creyeron que fueron cazados o no amados, una carga que muchos llevaron consigo toda su vida", dijo Ruediger Mahlo, representante de la Conferencia de Reclamaciones en Alemania.
Desde 1952 hasta la actualidad, la Conferencia de Reclamaciones obtuvo del gobierno alemán 80 mil millones de dólares de compensación a individuos por las persecuciones sufridas durante el nazismo.
Hace ochenta años, en 1938, se registró un nuevo capítulo del recrudecimiento del fenómeno neonazi en Alemania: la investigación sobre 5 policías de extrema derecha de Frankfurt (que se define como NSU 2.0, que significa Nazionalsocialismo clandestino) se está expandiendo y allí habrían más sospechosos.
Los agentes, suspendidos del servicio, intercambiaron ideas nazis en un chat que terminó en la mira de los investigadores.