Los obreros están atrapados desde que el agua de un río vecino inundó el 13 de diciembre esta mina ilegal, de una profiundidad de 106 metros, en el Estado de Meghalaya.

Los mineros no han dado señales de vida, pero sus familias se aferran a la esperanza de que hayan podido encontrar refugio en una bolsa de aire.

Por otra parte, la lentitud en lanzar la movilización para este rescate ha sido muy criticada en todo el país.

"Catorce submarinistas de la Armada llegaron ayer para estudiar localizaciones" del lugar, declaró a la AFP Sylvester Nongtnger, un responsable de la policía local. "Intentan ingresar al interior" de la mina, agregó.