Decenas de miles de soldados han sido desplegados en las últimas horas en la Cachemira india, mientras que las autoridades locales impusieron una suerte de toque de queda. Así, quedaron prohibidas las reuniones públicas de más de cuatro personas, se pidió a los turistas que abandonen la región, se restringió el acceso a internet y las redes telefónicas, y dos exlíderes fueron puestos bajo arresto domiciliario.
Todo esto ocurrió en la antesala del anuncio del ministro del Interior de India, Amit Shah, sobre la revocación de la autonomía de Cachemira. "Esto significa que la Constitución de India se aplica al estado de Jammu y Cachemira en todos los aspectos, incluido el derecho de los ciudadanos indios a poseer propiedades allí. Y este es el tema más importante, porque puede marcar el comienzo de un cambio demográfico al inundar el área con personas que no son de la región", explicó a La Tercera Chitralekha Zutshi, profesora de historia e investigadora de The College of William and Mary.
"India está jugando un juego peligroso que va a tener consecuencias graves para la estabilidad y paz regional", advirtió el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Shah Mehmood. Sin embargo, Pakistán no tendría mucho campo de acción. "No pueden hacer mucho más que protestar, ya que este es un asunto interno de India", señala Zutshi.
Cachemira lleva casi tres décadas de conflicto armado en el que han muerto decenas de miles de personas. India y Pakistán se han disputado el territorio desde su independencia, en 1947. Actualmente, cada país controla una parte. Sin embargo, la tensión entre ambas potencias ha ido en aumento y esta medida podría agravarlo.
El artículo 370, creado en 1949, garantizaba la autonomía de la región: permitió que tuvieran su propia Constitución, bandera y cierta independencia, excepto Relaciones Exteriores, Defensa y Comunicaciones. Además, entregaba privilegios especiales a sus residentes permanentes.
El ministro del Interior anunció que este cambio se haría efectivo tras la firma del primer ministro, Narendra Modi. Cualquier modificación requiere, además, el consentimiento del gobierno estatal, pero la Cachemira india es gobernada directamente por Nueva Delhi a través de un gobernador.