El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte sorprendió a las personas que se encontraban en La Haya cuando entró y sin querer derramó su café y fue él mismo quien limpió lugar.

El video se ha hecho viral y ha sacados miles de aplausos debido a la modestia y buena voluntad del jefe de Estado holandés.

La autoridad estaba entrando al parlamento con unos documentos y un vaso de café en la mano, cuando al pasar con el torniquete botó el vaso con café.

Él un poco avergonzado, levanta el vaso y, para sorpresa de las personas que lo acompañaban, le pidió a la persona que se disponía a limpiar el trapero para que él pudiera secar el líquido derramado.

Tal sorpresa fue tal, que llegaron más integrantes del equipo de aseo para aplaudirlo y finalmente a ayudarlo debido a que parecía que tenía problemas para usar el instrumento de limpieza.