La inflación de Venezuela continúa su desaceleración y en marzo se ubicó en 1,4%, según los datos divulgados el miércoles por el Banco Central, y es la variación más baja en una década. El mes anterior cerró en 2,9%.
Una tasa de inflación mensual similar a la de marzo no se registraba desde junio de 2012, de acuerdo con las cifras oficiales.
En el comportamiento de los precios ha incidido la estrategia oficial del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, de relajar los controles a la economía, permitir más operaciones en divisas, y gastar menos en bolívares, la moneda local, para mantener la estabilidad del tipo de cambio y de los precios.
Con la variación de marzo, la inflación interanual fue 284,4%, según cálculos de Reuters basados en las cifras del emisor venezolano.
Pero pese a la desaceleración de los últimos seis meses, los precios aún son altos lo que sigue afectando el ingreso de las familias. El sueldo mínimo en el país equivale a 30 dólares.
La inflación acumulada en tres meses se ubicó en 11,4%, de acuerdo con los datos oficiales.
De los grupos que componen la inflación, los que tuvieron los mayores saltos de precios en marzo fueron comunicaciones con una variación de 11,1% y servicios de educación que avanzó 12,2%, respecto a febrero, mostraron los datos del emisor.
La tendencia de desaceleración de la inflación podría revertirse con la entrada en vigencia este mes de un impuesto a las transacciones en divisas, con el cual la administración de Maduro busca más ingresos, bajo la dolarización de facto de la economía.
El tributo crea “un efecto de expectativas crecientes sobre el nivel de precios”, dijo esta semana el Observatorio Venezolano de Finanzas que agregó que “habido serios problemas en la aplicación y puesta en práctica del impuesto” por parte de las empresas y comercios.