Tiempos desesperados requieren de medidas desesperadas. Con ese mantra parece estar enfrentando la crisis económica que atraviesa Argentina el ministro de Economía del Presidente Alberto Fernández, Sergio Massa, luego de que la inflación de abril superara con creces sus ya pesimistas expectativas. El 7% que el jefe de cartera esperaba quedó corto frente al 8,4% informado, lo que gatilló el anuncio de importantes cambios a la estrategia con la que la Casa Blanca trata la compleja situación.

Desde un viaje a fines de mes a China, para intentar “traerse algo más de lo que tiene” de Beijing, aseveró La Nación, hasta la aplicación de medidas que “podrían ser consideradas extremas” para el oficialismo, agregó el mismo medio, serán algunas de las estrategias con las que Massa, quien, vale decir, aún aparece como posible candidato presidencial pese a no haberlo confirmado ni negado, tratará de solucionar la crisis.

Los indicios de que el ministro buscaría nuevos modelos se vieron desde el sábado, cuando en una atípica acción, llamó a una cumbre urgente con todo su equipo que duró más de cinco horas, e incluyó un contacto telefónico con la vicepresidenta Cristina Kirchner, y del presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el albertista Miguel Ángel Pesce, quien suele no estar invitado a estas reuniones, detalló La Política Online.

Allí se habría pactado una batería de medidas para frenar la aparentemente incontrolable alza en los precios, que serán oficializadas durante este lunes, según informaron numerosos medios locales. Entre ellas, destaca un nuevo e importante reajuste en las tasas de interés -la que alcanzará una cifra récord-, una intervención en el mercado cambiario que permitirá al BCRA una mayor libertad para operar sobre el dólar, y la apertura a las importaciones en rubros claves de la economía, como los alimentos, lo que es “toda una novedad en un gobierno kirchnerista”, aseguró La Nación.

Un billete de mil pesos argentinos sobre de varios billetes de 100 dólares estadounidenses en esta imagen ilustrativa Foto: Reuters

En cuanto a lo primero, Clarín informó que el alza en seis puntos a la tasa de interés de los plazos fijos la posicionará en el 97% anual, lo que, de todos modos, la ubica por debajo de la inflación interanual, la que escala hasta el 108,8%. Con esto, agregó el periódico trasandino, la tasa nominal mensual quedará en un 8%, mientras que la efectiva anual llegará al 152%.

Según La Nación, esta medida es la “más efectiva, ambiciosa y arriesgada”, y fue en este punto donde se dieron las discusiones más intensas en la reunión del sábado en Hacienda. En dicha ocasión, el sector más ortodoxo habría estado por aumentar la tasa aún más, incluso al 110%. Pero fue desechada luego para quedar en el 97%, lo que sigue siendo un alza importante, considerando que representa el récord argentino, detalló el mismo medio.

Para abril de este año, el BCRA ya había quebrado uno previo al subir del 81% al 91%, superando la marca establecida por el gobierno de Mauricio Macri, cuando el derechista elevó la tasa al 86% en septiembre de 2019.

En segundo lugar, fue anunciado que el BCRA jugará un rol más importante “para estabilizar” el mercado de cambios a través de una intervención más activa, la que busca evitar la salida de pesos argentinos en desmedro de los numerosos tipos de dólares presentes en el país vecino, informó Clarín.

Además, siguiendo una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), será este mismo ente el que administrará el ritmo del crawling peg o la devaluación diaria sobre el dólar, agregó el mismo medio.

Otra medida destacada por la prensa local refiere a la búsqueda de ayudas internacionales, donde dos países emergen como claves para Sergio Massa: Brasil y China. El jefe de cartera buscará acelerar las conversaciones con las naciones que componen el llamado BRICS, es decir, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, detalló La Nación, con el fin de hacer más fácil el intercambio de monedas con Brasil.

Una imagen del Papa Francisco cuelga junto a un cartel que dice "pago con tarjeta de débito 7%, con crédito 12% de recargo", en un mercado de verduras y frutas en Buenos Aires. Foto: AP

Sobre China, el ministro inició sus gestiones de inmediato y viajará este 29 de mayo a Beijing para ampliar el swap con el gigante asiático (definido por el diario Ámbito Financiero como un “mecanismo por el cual Argentina y China se comprometen a habilitar eventualmente el cambio de divisas, sin la intervención de terceras monedas; en este caso, el dólar”) para pagar importaciones en yuanes, pasando de US$ 5.000 hasta US$ 9.000 millones, consignó Clarín.

Esta jugada va ligada a una segunda, explicó el mismo periódico. La idea de mejorar el crítico nivel de reservas mediante los acuerdos con el FMI, China y los BRICS en general, es un paso clave para que estos últimos “respalden el financiamiento de Brasil”, explicó Clarín.

Por cierto, hay escépticos de las medidas. Martín Polo, economista consultado por Clarín, aseguró que “subir la tasa un poco luego de la inflación subiendo tan fuerte no es mucho. La urgencia es que la gente se quede en el peso, no caiga la demanda de pesos y se acelere aún más la inflación. Así que por ese lado diría que está bien la subida de tasa, a pesar de obviamente el impacto que después vas a tener sobre el nivel de actividad y también sobre la propia emisión monetaria”.

Aunque también advirtió que “todas las medidas que se anunciaron es lo que vienen haciendo. Lo que pasa es que no tienen poder de cambiar expectativas ni tampoco poder de fuego con las reservas tan bajas. Tampoco tienen poder de cambiar expectativas con un gobierno tan desordenado”.

El expresidente Macri cuestionó este domingo al gobierno por la escalada de la inflación, luego de la difusión del nuevo dato de abril que fue del 8,4%. “Es inexacto decir que el gobierno de los Fernández y Sergio Massa está fracasando en su lucha contra la inflación. Porque ni siquiera lo están intentando. No tomaron ni una medida en estos años para bajar la inflación. Ni los controles de precios ni el patrullaje parapolicial en supermercados sirven para nada”, argumentó en un texto que publicó en redes sociales, titulado “Nunca quisieron bajar la inflación”.