Este lunes un informe revelado por la ONU dio a conocer que los ataques que sufrió la minoría étnica rohingyas hace casi un año en Myanmar (ex Birmania) de parte del ejércitos existen elementos de "intento de genocidio" y pidió que el jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing sea investigado y formalizado por un tribunal internacional.
El documento además acusa al gobierno de Myanmar de hacer que el discurso discriminatorio contra los rohingyas fuera difundido y prosperara en el país. En ese sentido, explica que el desplazamiento y los ataques contra la minoría en agosto de 2017 fue "un plan para la destrucción y el alcance extremo de la brutalidad de la violencia"; con el fin de "alterar la composición demográfica del Estado de Rajine".
De acuerdo a la Misión Internacional de Investigación del ONU, existen pruebas suficientes para iniciar un proceso en contra los altos mandos de las FF.AA. "Hay suficiente información para investigar y procesar a altos funcionarios en la cadena de mando de las Fuerzas Armadas de manera que un tribunal competente pueda determinar su responsabilidad en cuanto al crimen de genocidio en relación al estado de Rajine". Se estima que hay cargos por crímenes de guerra y algunos contra la humanidad.
Este lunes Facebook eliminó las cuentas del jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing y otras 17 personas para evitar la difusión de mensaje de odio o noticias falsas en Myanmar.
El 25 de agosto del año pasado se produjo un ataque de insurgentes del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA) contra puestos policiales y militares en la zona que causó más de un centenar de muertos (la mayor parte guerrilleros) y que desató una nueva campaña militar birmana en la región.
La campaña causó un éxodo de unos 725.000 rohinyás a la vecina Bangladesh, donde permanecen como refugiados.