Este miércoles se conoció el último Informe Mundial sobre las Drogas que anualmente realiza la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés) y que está marcado por el surgimiento de nuevos opioides sintéticos y de una oferta y demanda sin precedentes de otras sustancias, que han agravado las repercusiones del problema mundial de las drogas provocando un aumento de los trastornos por consumo y de los daños ambientales.
“La producción, el tráfico y el uso de drogas siguen exacerbando la inestabilidad y la desigualdad, al tiempo que causan daños incalculables a la salud, la seguridad y el bienestar de las personas”, señaló Ghada Waly, directora ejecutiva de UNODC. “Necesitamos proporcionar tratamiento y apoyo basados en evidencia a todas las personas afectadas por el uso de drogas, mientras nos enfocamos en el mercado de las drogas ilícitas e invertimos mucho más en prevención”, añadió.
Según la UNODC, el número de personas que usan drogas se elevó a 292 millones en 2022, lo que representa un aumento de 20% en 10 años. Además, la marihuana o cannabis sigue siendo la droga más ampliamente consumida en todo el mundo (228 millones de consumidores), seguido por los opioides (60 millones), anfetaminas (30 millones), cocaína (23 millones) y éxtasis (20 millones).
“Los nitazenos, un grupo de opioides sintéticos que pueden ser incluso más potentes que el fentanilo, han surgido recientemente en varios países de renta alta, lo que ha provocado un aumento en las muertes por sobredosis”, añade el informe.
Si bien alrededor de 64 millones de personas en el mundo sufren de trastornos por el uso de drogas, solo una de cada 11 (9%) recibe tratamiento. Las mujeres tienen menos acceso al tratamiento que los hombres: solo una de cada 18 mujeres (5%) con trastornos por consumo de drogas recibe tratamiento en comparación con uno de cada siete hombres.
Además, la Oficina de la ONU estima que 7 millones de personas tuvieron algún contacto formal con la policía (arrestos, amonestaciones, apercibimientos) por delitos relacionados con las drogas, de los cuales cerca de dos tercios se debieron al uso o a la posesión de drogas para su consumo. Añade que se procesaron a 2,7 millones de personas por delitos relacionados con las drogas y más de 1,6 millones tuvieron una sentencia en todo el mundo en 2022, aunque hay diferencias significativas entre regiones en cuanto a la respuesta de la justicia penal a los delitos relacionados con las drogas.
El impacto de la cocaína
En 2022, según indica el reporte, se produjo una nueva cifra récord de 2.757 toneladas de cocaína, lo que representa un aumento de 20% respecto a 2021 y el triple de los volúmenes de 2013 y 2014.
Según los indicadores de consumo de la cocaína, también crece la demanda de esta droga. La ONU estima que 23,5 millones de personas -el 0,45 % de la población mundial- consumieron cocaína en 2022.
Y las incautaciones confirman que el tráfico internacional de cocaína se realiza principalmente por mar: el 80% de las cantidades incautadas en los últimos años fueron confiscadas en operaciones marítimas, porcentaje que superó el 90 % en 2023. Las rutas marítimas abarcan áreas geográficas cada vez más extensas.
Por su parte, el cultivo mundial de arbusto de coca aumentó 12% entre 2021 y 2022, hasta alcanzar las 355.000 hectáreas.
El auge prolongado de la oferta y demanda de la cocaína, sostiene el informe de la UNODC, ha coincidido con la escalada de violencia en los estados ubicados a lo largo de la cadena de suministro, principalmente en Ecuador y los países del Caribe, y un incremento en los daños a la salud en los países de destino, incluidos los de Europa Occidental y Central.