Inglaterra vuelve a clases

“Mi hija de 13 años dice que no le gusta que la pinchen dos veces por semana en la nariz y la garganta o que tenga que usar una mascarilla, pero dice que si eso significa que ve a su amiga que extraña tanto, ¿por qué no? , tiene sentido”, comenta a La Tercera, Rachel Williams, que vive en la ciudad inglesa de York.

Desde que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el lunes pasado el relajamiento de las restricciones para Inglaterra, entre las que se incluía el regreso presencial a clases el 8 de marzo, los apoderados y los estudiantes se preocuparon sobre cómo sería la vuelta al colegio e incluso se generó el debate por la vacunación de los profesores, los test contra el Covid-19 y el uso de mascarillas.

Johnson se encuentra optimista sobre la reapertura de los colegios y esto se basa en el éxito del programa de vacunación , ya que más de 19 millones de personas han recibido la primera dosis de la vacuna en Reino Unido hasta el 24 de febrero.

Todas las escuelas primarias y secundarias han estado cerradas desde el 5 de enero luego de la introducción de un tercer cierre nacional en Inglaterra, y desde entonces han ofrecido aprendizaje remoto para los estudiantes. Actualmente, solo los niños vulnerables y los hijos de trabajadores clave pueden asistir a los colegios para clases presenciales.

Debido a la devolución de poderes en Reino Unido, cada nación toma sus propias medidas en cuanto a materias educacionales. Los estudiantes en el tramo de tres a siete años en Gales y los de primaria de los grados uno a tres en Escocia reanudaron el aprendizaje presencial el 22 de febrero. A partir del 15 de marzo, comenzará la siguiente fase de regreso a la escuela en Escocia, incluidos los estudiantes de básica y algunos de media.

Algunos alumnos de la escuela primaria en Irlanda del Norte volverán a clase el 8 de marzo, mientras que los alumnos de secundaria en años clave de exámenes retornarán al colegio el 22 de marzo.

La vuelta a clases de los secundarios ingleses tendrá sus sorpresas: ahora deberán hacerse test de coronavirus y usar mascarillas. La idea es que los estudiantes se hagan dos pruebas de Covid-19 en la escuela y una prueba en el hogar. Luego de eso, los padres o los cuidadores les realizarán pruebas dos veces por semana en sus respectivas casas. Esto, dijeron las autoridades, podría provocar que los alumnos secundarios tengan un regreso escalonado durante unas semanas. Eso sí se advirtió que las pruebas son voluntarias y operarán “basadas en la confianza”. Hasta ahora no se han planificado test para los alumnos de primaria, indicó la BBC.

La cadena señaló que existe incertidumbre sobre cómo se sentirán los padres al realizar las pruebas de flujo lateral a sus hijos, que generalmente son pruebas de hisopado, que toman una muestra de la parte posterior de la garganta o de la nariz. Es por eso que las escuelas seguirán proporcionando algunas instalaciones de prueba para aquellos niños cuyos padres no puedan realizar los test.

El gobierno ha recibido críticas por los confusos mensajes que transmite a la población. Ya que, por un lado, dice que los secundarios deben hacerse test de Covid-19 y luego señala que es opcional. Lo mismo ocurrió con el uso de mascarillas. Se anunció que los alumnos desde el séptimo grado en Inglaterra tendrán que usar mascarillas o cobertores faciales en las salas de clases durante un período inicial cuando regresen a la escuela. En este sentido, el secretario de Estado de Educación, Gavin Williamson, dijo que el plan para que los niños usen mascarillas en las salas se revisará después de las primeras semanas de clases.

“Lo estamos revisando en las vacaciones de Semana Santa para ver si ha tenido un impacto positivo... o si seguirá siendo necesario”, señaló Williamson. No descartó que la medida pudiera estar vigente hasta el 21 de junio, fecha final del plan para aliviar el confinamiento.

También se recomienda el uso de mascarillas para el personal y los visitantes adultos en los primeros años y en los entornos de la escuela primaria, cuando no es posible el distanciamiento social entre los adultos. Por ejemplo, al moverse por pasillos y áreas comunes.

Cuando los colegios reabrieron en septiembre pasado, el gobierno publicó un extenso manual en el que se explicaba los cuidados que debían tener el personal y los alumnos. Se crearon las llamadas “burbujas” para que los jóvenes pudieran aprender y mezclarse con sus compañeros. Las asambleas grandes o el culto colectivo no debían incluir más de un grupo, y las horas de descanso y almuerzo deben escalonarse para mantener las burbujas separadas. Asegurar que estos “grupos distintos no se mezclen” hace que sea más rápido y fácil identificar a los contactos si surge un caso positivo de coronavirus o alguien tiene síntomas.

En este contexto de regreso a clases, los profesores hicieron un llamado para que fueran priorizados en el proceso de vacunación y que su inoculación se realizara antes del inicio de clases, algo que ya ha sido rechazado por el secretario de Salud, Matt Hancock.

“Le hemos preguntado al grupo de expertos, el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización, en qué orden deberíamos vacunar, en términos generales para reducir el número de muertes tan rápido como sea posible. Establecieron los grupos prioritarios del uno al nueve, que incluye a los que son clínicamente más vulnerables y sus cuidadores. Actualmente están considerando, después de eso, cuál podría ser el mejor orden en términos de prioridad clínica”, dijo Hancock al ser entrevistado por Sky.

Añadió que no había “pruebas sólidas” de que los profesores tuvieran más probabilidades de contraer Covid-19 que cualquier otro grupo. Pero el diario iNews recordó que las tasas de Covid-19 entre el personal docente han sido hasta cuatro veces más altas que el promedio local en algunas áreas de Inglaterra. Por ejemplo, desde el 19 de octubre al 20 de noviembre, la tasa de prevalencia media del virus entre los profesores de la ciudad de Leeds fue de 1.089,5 para el personal de primaria y de 1.750,5 para el personal de secundaria, en comparación con 404,3 de la comunidad, según el sindicato de profesores NASUWT.

Por otro lado, el subsecretario de Educación, Nick Gibb, presentó otro desafío para los profesores: las evaluaciones. En este sentido, señaló el jueves en distintas entrevistas que si bien los exámenes de este verano (boreal) habían sido eliminados, los maestros tendrían que mostrar evidencia de las calificaciones que dieron, como parte de los controles contra las notas “infladas”.

“Soy profesora y también madre. He sabido de colegas que se han contagiado de coronavirus en otras partes del país. No quiero enfermarme ni poner en riesgo a mis hijos por el trabajo que hago. Esta preocupación se suma a lo complicado que ha sido nuestro trabajo durante la pandemia. Muchos dicen que nos deberían haber tratado como trabajadores de primera línea, ahora que lo pienso estoy de acuerdo”, comentó a La Tercera Liz Meadows, profesora de Hull.

Johnson anunció un financiamiento adicional de 400 millones de libras (US$ 559 millones) , además de los 300 millones de libras (US$ 419 millones) prometidos en enero, para ayudar a los alumnos a recuperar el tiempo de aprendizaje perdido tras meses de cierre de escuelas.

Como parte del paquete de recuperación, explicó The Telegraph, se introducirán programas de verano para los alumnos que más lo necesiten, mientras que se ampliarán los programas de tutoría individual y en pequeños grupos. El programa incluye un “pago de recuperación” único de 302 millones de libras (US$ 422 millones) a colegios primarios y secundarios para apoyar a los alumnos desfavorecidos, que podría incluir organizar clubes y actividades adicionales en el verano u optar por enfoques basados en la evidencia para ayudar a los niños a partir de septiembre.

El diario, cercano al gobierno, señaló que los funcionarios del Departamento de Educación están estudiando la evidencia y la rentabilidad de agregar clases adicionales al principio y al final del día.

A ello se suma que el gobierno también ha designado a un zar de recuperación de la educación, Sir Kevan Collins, para abordar la cantidad de aprendizaje que los niños han perdido durante la pandemia. Sir Collins dirigirá un equipo de expertos que elaborará propuestas sobre cómo ayudar a los niños a ponerse al día.

En una entrevista con la BBC, Sir Collins señaló que debían “pensar en las horas extra no solo para aprender, sino para que los niños estén juntos, jueguen, se involucren en deportes competitivos, para la música, para el teatro, porque estas son áreas críticas que se han perdido en su desarrollo”.