Los abogados de las dos mujeres acusadas de asesinar en 2017 de Kim Jong-nam, el hermano mayor de líder norcoreano, Kim Jong-un, reclamaron hoy la libertad de su clientes por falta de pruebas, durante la presentación de los argumentos en un tribunal de justicia de Malasia.

La vietnamita Doan Thi Huong y la indonesia Siti Aisyah afrontan la pena capital en caso de ser halladas culpables del envenenamiento de Kim en el aeropuerto de Kuala Lumpur el 13 de febrero de 2017.

El abogado de la vietnamita, Hysiam Teh Pho Teik, y el abogado de la indonesia, Gooi Soon Seng, insistieron durante la vista en la misma historia que mantienen desde el inicio del juicio, en octubre, que sus clientes son inocentes y que creían que estaban grabando una broma para un programa de televisión.

"Hemos pedido al juez que libere a Doan en la base de que es completamente inocente", explicó Hysiam durante una rueda de prensa posterior a la sesión en el Tribunal Superior de Shah Alam, localidad aledaña de Kuala Lumpur.

El letrado reiteró que la investigación fue irregular, que los cuatro norcoreanos que escaparon del país y que supuestamente organizaron todo deberían haber sido detenidos y estar presentes en el juicio.

"Sin la presencia de estos norcoreanos aquí en la corte, no se puede condenar a ninguna de estas mujeres", concluyó Hysiam.

Gooi afirmó por su parte que la acusación no presentó ninguna prueba de que Siti Aisyah tuviese ningún contacto físico con la víctima.

"Si no participó en el ataque físico, ¿cómo es que participó en el asesinato?", manifestó el abogado.

Tras la exposición oral de ambas partes, el juez Azmi Ariffin tendrá un mes para tomar una decisión.

Si decide proseguir con el caso, la defensa llamará a sus testigos -lo que podría tomar meses-; pero si decide desestimar la causa, las mujeres serán liberadas.

Las acusadas declararon en su momento que son inocentes y que fueron contratadas por un grupo de varones para grabar una serie de bromas para un canal de televisión.

La Policía identificó a cuatro norcoreanos en paradero desconocido (Ri Ji-hyon, Hong Song-hac, O Jong-gil y Ri Jae-nam) como los organizadores del asesinato y quienes contrataron a las acusadas, aunque ante ellas se presentaron con otras nacionalidades y otros nombres.

Kim Jong-nam murió media hora después del asalto en la terminal de salidas internacionales del aeropuerto de Kuala Lumpur cuando iba a tomar un vuelo a Macao.

Doan Thi Huong y Siti Aisyah se le aproximaron cuando se encontraba en el control de facturación de equipajes y le untaron la cara con un líquido que, según ellas, les habían dado las personas que les contrataron y les dijeron que era inofensivo.

Expertos del departamento químico malasio identificaron el veneno utilizado como el agente nervioso VX, un líquido oleoso incoloro y sin olor considerado por Naciones Unidas como arma de destrucción masiva.

Kim Jong-nam, hermano por parte de padre de Kim Jong-un, estuvo considerado en su día el favorito a heredar la jefatura del régimen norcoreano, pero cayó en desgracia en 2001 y vivió los últimos años en el exilio.