El Vaticano se mantiene alerta luego de que la policía de Milán interceptara una carta con tres balas en su interior cuyo destinatario era el Papa Francisco.

De acuerdo a información preliminar la misiva había sido enviada desde Francia y además de los proyectiles de 9 mm, tenía un mensaje relacionado con los escándalos financieros de la Santa Sede y el juicio que comenzó hace unos días contra el cardenal Angelo Becciu, exprefecto de la Congreación para los Santos, y otras nueve personas imputadas de fraude, lavado de dinero y extorsión, entre otras acusaciones.

El sobre fue encontrado por los trabajadores del servicio postal de la ciudad italiana cuando estaban clasificando la correspondencia. Al percatarse del contenido del sobre alertaron a la fuerza de seguridad el domingo en la noche.

Según detallan medios italianos, la fiscalía de Milán inició una investigación bajo la autorización de la fiscal adjunta de Milán, Alessandra Cerreti, para determinar el origen de la misiva y las intenciones del autor.

Por su parte, el Vaticano no ha entregado ninguna declaración sobre este hecho.