A una semana del deslizamiento de tierra provocado por la acumulación de aguas torrenciales en Petrópolis, al sur del país en el estado de Río de Janeiro, y que arrasó con amplias zonas de la localidad, se contabilizan al menos 195 muertos y 69 desaparecidos.
El Cuerpo Militar de Bomberos de Río de Janeiro y la Policía Civil de Brasil dieron a conocer el martes un nuevo reporte con la identificación de parte de los fallecidos, 24 más que en el recuento del domingo. Sin embargo, el registro de personas desaparecidas disminuyó de 165 a 69 en la última actualización.
Se han reforzado las tareas de búsqueda con nuevas dotaciones de bomberos provenientes de otros estados brasileños, que cuentan además con 36 perros rastreadores para encontrar a las víctimas desaparecidas, según informó la Agencia Brasil.
Las autoridades catalogaron las lluvias como “las peores registradas en un siglo”, y se han mostrado preocupadas por la posibilidad que se produzcan nuevos deslizamientos de tierra, ya que el pronóstico meteorológico predice más lluvias este fin de semana.
Asimismo, existe preocupación por la transmisión de enfermedades, por lo que el Departamento de Salud de Brasil recomendó a los ciudadanos que tuvieron contacto con el agua de la inundación, o que tenían lesiones en la piel, que estén al tanto de posibles síntomas.
La mayor catástrofe
El nuevo reporte que se dio a conocer este martes por el Cuerpo Militar de Bomberos y la Policía Civil supera a las de la mayor catástrofe que sufrió la ciudad brasileña de Serra Fluminense en 1988.
El 5 de febrero de aquel año, en el municipio brasileño se registraron diversas inundaciones que provocaron la mayor tragedia de la zona, la cual dejó 171 fallecidos.