Al menos 64 personas han muerto en las inundaciones más mortíferas registradas en España en las últimas tres décadas tras las lluvias torrenciales que azotaron el martes la región de Valencia, en el este del país, que ha dejado carreteras y pueblos bajo el agua, dijeron el miércoles las autoridades locales.
Las imágenes de televisión de la ciudad de Utiel mostraban equipos de salvamento trabajando en la oscuridad con lanchas neumáticas para socorrer a varias personas y a los servicios de emergencia trabajando para llegar a las zonas más afectadas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un discurso televisado, dijo: “A los que en estos momentos siguen buscando a sus seres queridos, España entera llora con todas y todos ustedes. Nuestra prioridad absoluta es ayudarlos”.
“No los vamos a dejar solos (...). Los vamos a ayudar con todos los recursos del Estado para que puedan salir adelante y puedan reconstruir sus hogares y sus vidas lo antes posible. A los pueblos y ciudades hoy destrozados por esta tragedia les digo lo mismo: unidos, vamos a ayudarlos a reconstruir sus calles, sus plazas, sus puentes”, afirmó.
Carlos Mazón, presidente de la Comunitat Valenciana, que representa casi dos tercios de la producción de cítricos del principal proveedor mundial de naranjas, dijo en conferencia de prensa que algunas personas permanecían aisladas en lugares inaccesibles.
“Si (los servicios de emergencia) no han llegado no es por falta de medios o predisposición, sino por un problema de acceso”, dijo Mazón, y añadió que llegar a ciertas zonas había sido “absolutamente imposible”.
Al menos 62 personas murieron en Valencia, mientras que las autoridades de la región central de Castilla-La Mancha dijeron que la tormenta había dejado dos muertos y varios desaparecidos.
Decenas de videos compartidos en redes sociales durante la noche mostraban a personas atrapadas por las aguas, algunas de ellas subidas a los árboles para evitar ser arrastradas. Las imágenes mostraban a los equipos de rescate transportando a varias mujeres en una excavadora. En la ciudad de Alzira, los bomberos liberaron a conductores cuyos autos habían quedado atrapados en las calles inundadas.
Algunas zonas de la región, como las localidades de Turís, Chiva o Buñol, registraron más de 400 mm de precipitaciones, el equivalente a un año de precipitaciones normales, lo que llevó a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a declarar el martes la alerta roja. A medida que la lluvia amainaba, la alerta se redujo a amarilla, pero, a medida que la tormenta se fue desplazando al noreste, el servicio meteorológico regional de Cataluña emitió una alerta roja para la zona de Barcelona que advierte de fuertes vientos y granizo.
Las autoridades informaron de la cancelación de los trenes a Madrid y Barcelona debido a las inundaciones, así como de la suspensión de las clases y otros servicios básicos en las zonas más afectadas. Los servicios de emergencia de la Comunitat Valenciana instaron a los ciudadanos a abstenerse de cualquier tipo de desplazamiento por carretera y a seguir las actualizaciones de las fuentes oficiales.
Inundaciones más mortíferas desde 1996
El número de muertos parece ser el peor en Europa por inundaciones desde 2021, cuando al menos 185 personas murieron en Alemania.
Es la peor catástrofe relacionada con inundaciones en España desde 1996, cuando 87 personas murieron en una inundación repentina cerca de Biesca, en los Pirineos.
El rey Felipe dijo que los servicios de emergencia del país estaban haciendo todo lo posible para ayudar y expresó sus condolencias “por la pérdida de tantas vidas”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó en X que Europa está preparada para ayudar: “Lo que estamos viendo en España es devastador”.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), uno de los mayores grupos de agricultores de España, dijo el martes que esperaba daños significativos en los cultivos. España es el mayor exportador mundial de naranjas frescas y secas, según el Observatorio de Complejidad Económica, y Valencia representa alrededor del 60% de la producción de cítricos del país, según el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias.
Los científicos afirman que los fenómenos meteorológicos extremos en la región son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Los meteorólogos creen que el calentamiento del mar Mediterráneo, que aumenta la evaporación del agua, desempeña un papel clave en la intensificación de las lluvias torrenciales.
Ernesto Rodríguez Camino, meteorólogo superior del Estado y miembro de la Asociación Meteorológica Española, dijo que eventos de este tipo, que antes se producían con muchas décadas de diferencia, ahora son más frecuentes y su capacidad destructiva es mayor.
