La explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut fue causada por 500 toneladas de nitrato de amonio, señaló este martes Hassan Diab, el primer ministro dimisionario del Líbano, citando los resultados de una investigación de la Policía Federal de Estados Unidos (FBI)
El día de la tragedia, que dejó más de 200 muertos y 6.500 heridos, Diab afirmó que durante años se almacenaron 2.750 toneladas de nitrato de amonio “sin medidas de precaución” en un almacén del puerto.
Sin embargo, los expertos creían que era menor la cantidad de este producto de alto riesgo que prendió fuego.
Si bien las autoridades libanesas han rechazado los pedidos de una investigación internacional, han permitido que los investigadores franceses y los del FBI estadounidense participaran en las investigaciones preliminares in situ.
“El informe del FBI reveló que la cantidad que explotó fue sólo de 500 toneladas”, dijo Hassan Diab en una reunión con periodistas. Pero “¿a dónde se fueron las otras 2.200 toneladas?”, cuestionó.
La agencia AFP no pudo verificar el contenido del informe del FBI.
La investigación sigue estancada casi cinco meses después de la explosión que traumatizó a la nación y devastó distritos enteros de la capital.
La opinión pública, enfadada, sigue esperando saber cómo pudo haber ocurrido tal tragedia y exige que los responsables rindan cuentas.
Muchos líderes, incluidos el presidente Michel Aoun y el primer ministro, habían sido advertidos oficialmente del peligro que representaba la presencia de nitrato de amonio en el puerto.
Diab y tres ministros más fueron acusados el 10 de diciembre de “negligencia y de provocar centenares de muertes”.