Los iraquíes votan este sábado en las primeras elecciones parlamentarias desde la derrota del grupo Estado Islámico. La elección es considerada un referendo sobre el gobierno del primer ministro Haider al-Abadi y su promesa de ser más incluyente de la minoría sunita.
Otros temas que dominaron la campaña han sido la corrupción, la influencia de Irán y el futuro de los 7.000 efectivos militares estadounidenses en el país.
Unos 7.000 candidatos de decenas de alianzas se disputan 329 bancas. Pocos prevén un cambio drástico en la composición del gobierno. Las alianzas que previsiblemente obtendrán la mayor cantidad de bancas están encabezadas por los mismos partidos que dominan la política iraquí desde 2003.
Los contendientes
Al-Abadi, que quiere conservar su puesto, enfrenta la fuerte competencia de su predecesor, Nouri al-Maliki y la alianza Fatá de candidatos que tienen vínculos estrechos con las poderosas fuerzas paramilitares de mayoría chiita.
Fatá es encabezada por Hadi al-Amiri, un exministro y excomandante paramilitar en la lucha contra el grupo Estado Islámico. Muchos candidatos de su lista también son paramilitares.
El influyente clérigo Muqtada al-Sadr encabeza otra alianza. Comandó una milicia contra el Estado Islámico y antes otra milicia que combatió a las fuerzas estadounidenses, pero su campaña se centró en los problemas sociales y la lucha contra la corrupción.
Dada la multiplicidad de alianzas, se cree que ningún grupo obtendrá las 165 bancas necesarias para ser por si solo la mayoría. El bloque que obtenga la mayor cantidad de bancas tendrá que negociar con otras para poder formar gobierno.
La elección del próximo primer ministro previsiblemente tomará meses y dará lugar a un gobierno integrado por distintos partidos con intereses contrapuestos. Es lo que sucede con el gobierno actual, que se ve casi imposibilitado de aprobar leyes.
La votación
Los comicios abren a las 07:00 y cierran a las 18:00. Se prevé una alta participación dada la relativa escasez de ataques insurgentes.
Bagdad, Mosul y otras grandes ciudades impondrán toque de queda y los viajes entre las provincias ya están restringidos. Los milicianos del Estado Islámico ya no controlan territorio iraquí, pero tienen reductos en Siria junto a la frontera con Irak.
Por primera vez se usará un sistema electrónico de votación para tratar de reducir el fraude y acelerar el recuento. Los resultados se darán a conocer en las 48 horas siguientes al cierre de los comicios, según el organismo independiente que supervisa el proceso.