Irán advirtió el domingo a Israel y a Estados Unidos de una “respuesta mucho mayor” si hay alguna represalia por su ataque masivo con drones y misiles contra territorio israelí durante la noche, mientras Israel afirmó que “la campaña aún no ha terminado”.
La amenaza de que estalle una guerra abierta entre los enemigos de Medio Oriente y arrastre de Estados Unidos ha puesto en alerta a la región. Washington dice que no busca un conflicto con Irán, pero que no dudará en proteger a sus fuerzas y a Israel.
Irán lanzó el ataque por un presunto bombardeo israelí a su consulado en Siria el 1 de abril en el que murieron altos mandos de la Guardia Revolucionaria y que ocurrió tras meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra de Gaza.
Sin embargo, el ataque de cientos de misiles y aviones no tripulados, lanzados en su mayoría desde el interior de Irán, solo causó daños modestos en Israel, ya que la mayoría fueron derribados con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania.
Una base de las Fuerzas Aéreas en el sur de Israel fue alcanzada, pero siguió funcionando con normalidad y un menor de siete años resultó gravemente herido por la metralla. No hubo otros informes de daños graves.
“Interceptamos, repelimos y juntos venceremos”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en las redes sociales antes de una reunión prevista a las 1230 GMT del gabinete de guerra para discutir una respuesta al ataque.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que, a pesar de haber frustrado el ataque, la campaña militar no había terminado y que “debemos estar preparados para cualquier escenario”.
El Canal 12 de televisión israelí citó a un funcionario israelí anónimo que dijo que habría una “respuesta significativa” al ataque.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Amir Abdollahian, dijo que Teherán había informado a Estados Unidos de que su ataque contra Israel sería “limitado” y en defensa propia, y que los vecinos de Israel también habían sido informados de sus ataques con 72 horas de antelación.
Las potencias mundiales Rusia, China y Francia, así como Egipto, Qatar y Emiratos Árabes Unidos instaron a la moderación.
“Haremos todo lo posible para impedir una nueva escalada”, dijo a periodistas el canciller alemán, Olaf Scholz, durante una visita a China. “Sólo podemos advertir a todos, especialmente a Irán, de que no sigan por este camino”.
Turquía también advirtió a Irán de que no deseaba más tensiones en la región.
La misión de la República Islámica ante las Naciones Unidas dijo que sus acciones estaban dirigidas a castigar los “crímenes israelíes”, pero que ahora “consideraba el asunto concluido”.
El jefe del Estado Mayor del ejército iraní, el general de división Mohammad Bagheri, advirtió en televisión de que “nuestra respuesta será mucho mayor que la acción militar de esta noche si Israel toma represalias contra Irán” y dijo a Washington que sus bases también podrían ser atacadas si ayudaba a Israel a tomar represalias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que convocaría una reunión de líderes del Grupo de las Siete principales economías el domingo para coordinar una respuesta diplomática a lo que calificó de ataque descarado de Irán.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que Estados Unidos no buscaba un conflicto con Irán, pero que no dudaría en actuar para proteger a las fuerzas estadounidenses y apoyar la defensa de Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto reunirse el domingo a las 2000 GMT después de que Israel solicitó que se condenara el ataque iraní y se calificara a la Guardia Revolucionaria de organización terrorista.
Ataque calibrado
Los analistas debatieron hasta qué punto el ataque de Irán estaba calibrado para causar una verdadera devastación en Israel, o para salvar la cara en casa después de las promesas de venganza y, al mismo tiempo, evitar una guerra mayor.
“Creo que los iraníes tuvieron en cuenta el hecho de que Israel cuenta con un sistema antimisiles de múltiples capas muy, muy potente, y probablemente consideraron que no habría demasiadas víctimas”, dijo Sima Shine, ex alto funcionario del Mossad en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv.
Pero si Irán espera una respuesta moderada, como con sus ataques con misiles contra las fuerzas estadounidenses en Irak tras el asesinato del comandante de la Guardia Qassem Soleimani en 2020, advirtió: “No creo que Israel lo vea así”.
El sábado, la Guardia Revolucionaria iraní se apoderó de un carguero vinculado a Israel en el estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas energéticas más importantes del mundo, subrayando los riesgos para la economía mundial de un conflicto más amplio.
Se suspendieron algunos vuelos en países de la región y cayeron los precios de las acciones en las bolsas de Israel y de los países del Golfo.