El Ministerio de Exteriores de Irán ha denunciado este jueves un bombardeo del Ejército de Israel contra un hospital de campaña de la Media Luna Roja iraní situado en territorio sirio y junto a la frontera con Líbano, un punto que los militares israelíes suelen atacar con el objetivo de cortar las rutas de suministro del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado sobre un nuevo bombardeo perpetrado este jueves por parte de Israel contra una carretera que conecta Siria y Líbano en los alrededores de la localidad siria de Qusair, situada cerca de la frontera y en lo que parece tratarse de la misma acción a la que Teherán se refiere, tan solo unas horas después de un primer ataque contra este mismo camino.
El portavoz de la cartera de Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei, ha condenado en un comunicado el ataque, que ha considerado como “un perfecto ejemplo de crimen de guerra”, tras lo que ha pedido a la comunidad internacional para ayudar a los cientos de miles de libaneses que se han desplazado de sus hogares por los bombardeos israelíes en Líbano y que les ha llevado incluso a huir hacia Siria.
De igual forma, se ha pronunciado el jefe de la Media Luna Roja iraní, Pir-Hosein Kulivand, quien ha tachado la acción de una “clara violación de las leyes internacionales”, según ha informado la agencia de noticias iraní IRNA.
Hasta el momento no se ha registrado ninguna víctima del ataque, según el Observatorio, con sede en Londres e informante en el país árabe, que además ha contabilizado desde principios de 2024 un total de 108 ataques, que han provocado la muerte de 257 combatientes entre militares y milicianos.
Por otro lado, el Observatorio también ha notificado una serie de ataques perpetrados por la coalición internacional contra Estado Islámico y liderada por Estados Unidos contra posiciones de milicias proiraníes en los alrededores del campo petrolífero de Koniko, en la provincia siria de Deir Ezzor (este), una acción que también llevaron a cabo la jornada anterior.
Las autoridades de Israel reconocen ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán, que apoya al presidente sirio, Bashar al Assad, en el marco de la guerra que estalló en 2011 tras la violenta represión de las manifestaciones prodemocráticas en el marco de la ‘Primavera Árabe’.