Las autoridades iraníes han matizado este domingo que primero examinarán las cajas negras del avión de pasajeros ucraniano que derribaron el pasado 8 de enero al confundirlo con un misil crucero en plena escalada de tensión con Estados Unidos antes de decidir si las entregan al Gobierno de Kiev.

"Las grabadoras de vuelo están en Irán y de momento no vamos a entregarlas a nadie", ha sentenciado el portavoz de la Autoridad de Aviación Civil, Hasán Rezaeifar, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias iraní, IRNA.

"Estamos tratando de leer la caja negra del accidente aéreo de Ucrania aquí, y nuestras próximas opciones son Ucrania y Francia, pero aún no hemos decidido entregárselas a otro país", ha añadido.

El director de investigación de Accidentes de la Organización de la Aviación Civil de Irán, Hasán Rezaifar, había explicado el sábado que la primera opción pasaba por enviarlas al extranjero.

"A petición de las autoridades ucranianas, las cajas negras del avión ucraniano derribado no serán examinadas en Irán, sino trasladas a Ucrania para ser analizadas", indicó, antes de la puntualización de este domingo.

El avión, un Boeing 737 de Ukraine International Airlines se estrelló poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeini.

En un primer momento, las autoridades de la República Islámica aseguraron que la aeronave había sufrido un accidente pero el 11 de enero reconocieron que había sido derribada por un misil lanzado por un error humano por la Guardia Revolucionaria iraní.