En el marco de una visita a la región con escalas en Brasil, Chile y Argentina, la eurodiputada española y presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, conversó con La Tercera sobre el momento político de América Latina y el país, con especial foco en el proceso constituyente, el cual observa “con mucho agrado y simpatía”, señaló.
¿Cómo se gesta su visita junto con la delegación de otros eurodiputados a la región?
Es por el momento político, porque además entendemos que hay una nueva ola de progresismo y de izquierda que nos conecta como familia política para poder dar contenido a una alianza política que luego se convierta en una alianza institucional. Como Unión Europea consideramos que es fundamental en el ámbito global tener aliados y reforzar algunas alianzas, y en el caso de América Latina es claro. Y por eso también la propia Comisión Europea y el alto representante (para Asuntos Exteriores, Josep Borrell) acaba de sacar en ese sentido un documento en esa línea. Europa tiene que mirar más a América Latina, reforzar más la cooperación. En el caso de Chile, es porque hay un gobierno reciente que consideramos que ha abierto un espacio de oportunidades para poder avanzar en ese sentido y, además, en un momento en que, después de un año en que se ha trabajado en el proceso constituyente, se culmina ahora con el plebiscito.
¿Cuál es la impresión que tiene del momento que se ha generado en Chile, donde algunos destacan el clima de polarización?
Hemos visto con mucho agrado y simpatía, y le hemos dado la bienvenida al proceso en su conjunto. Y el proceso lo que pretende es devolver la voz a la ciudadanía. Entonces creemos que como proceso global ha sido muy positivo. Luego, a partir de ahí, somos muy conscientes de las dificultades que ha habido, entendemos que a lo mejor no se ha conseguido que todos los sectores de la población, o todas las posiciones ideológicas se sintieran representadas, y eso sí puede provocar el problema de la polarización de la sociedad, que haya una parte de la sociedad que no se sienta representada. En el debate público, durante este año, se ha puesto a lo mejor el foco en determinadas cuestiones que tal vez no formaban parte del texto final o interpretaciones de lo que puede suponer eso.
¿Cuáles son los reclamos más reiterados en ese sentido que escucharon en las reuniones que mantuvieron en Chile?
Lo que entendemos es que la Constitución que ha sido redactada tiene una dimensión social que es muy fuerte y positiva, todo lo que tiene que ver con los derechos sociales, un Estado social de derecho, los cuidados, la igualdad de género, el tema del clima, todo eso consideramos que es muy importante y que puede servir de ejemplo no solo a la región, sino que a muchos otros países fuera de América Latina. Luego, somos conscientes de que hay otros debates, como es el de la plurinacionalidad, que sí han podido generar más problema o preocupación, que tal vez no tiene que ver con la realidad de lo que es el texto, pero es algo que entendemos que sí hay mayor preocupación por parte de una parte importante de la sociedad.
¿Y existe preocupación por cómo se pueda resolver la situación a partir de los resultados del domingo?
Consideramos que el domingo es importante, por supuesto, pero es mucho más importante el día después, con independencia del resultado, porque lo que todo parece indicar es que gane el Apruebo o gane el Rechazo no va a ser por amplio margen y al final se necesita tener una Constitución que represente a todo el país. Cualquiera de las dos opciones va a exigir la necesidad de acuerdos, acuerdos en el ámbito de las instituciones, en el ámbito político, pero también acuerdos entre lo político y lo social, que es lo que ha faltado y es lo que provocó el estallido que generó este proceso.
Y en el caso del Presidente Gabriel Boric, ¿cree que el resultado del plebiscito puede ser un punto de quiebre que determine el futuro de su mandato
Yo no creo que ahora mismo esté en juego la figura de Boric. Es un presidente que ha generado esperanza en el país, en la región y es visto con buenos ojos, alguien que representa una forma distinta de hacer política fuera de lo que es el espacio de los partidos tradicionales, con un punto de vista progresista y de izquierda, y que como punto de partida es positivo. Eso no significa que no haya que coordinar y entendiendo que los partidos al final tienen un papel fundamental.
Antes de su escala en Chile visitaron Brasil. En el marco de la campaña presidencial en curso en ese país, ¿les preocupa el tema del populismo?
Por supuesto que lo vemos con preocupación. Vemos con preocupación también lo que está haciendo en estos momentos (Jair) Bolsonaro, cuando las encuestas no le son favorables, poniendo en duda la legitimidad de un proceso electoral si no gana las elecciones. Eso es muy preocupante desde el punto de vista de alguien que está en un gobierno y que ha utilizado el populismo para deteriorar la democracia estos últimos años. Yo confío en que va a haber un cambio de gobierno en Brasil. Confío en que Lula gane las elecciones.
Ahora se dirigen a Argentina, que tuvo una semana turbulenta por un caso judicial que afecta a la vicepresidenta Cristina Kirchner, donde tanto ella como el Presidente Alberto Fernández han atacado a la justicia. ¿Estos cuestionamientos atentan contra la separación de poderes y la misma democracia argentina?
La situación de Argentina es muy compleja y no me gustaría entrar a valorar u opinar sobra una cuestión que creo que es importante que el propio pueblo argentino sea quien lo determine. Por supuesto, nosotros tenemos muy clara la importancia de la separación de poderes y va a ser una cuestión que defendamos a ultranza.