En gran parte de los países del mundo, la desigualdad y la brecha de género son temas apremiantes, cuyo combate se extiende por décadas. Sin embargo, hay naciones que han logrado suprimir gran parte las inequidades entre hombres y mujeres, a través de medidas y políticas pioneras.
En su último Informe Global sobre Brecha de Género, lanzado en julio de 2022, el Foro Económico Mundial (WEF) posicionó a Islandia como el país con mayor igualdad de género dentro de los 146 países evaluados en el estudio, seguido de cerca por Finlandia, Noruega, Nueva Zelandia y Suecia.
El Informe Global sobre Brecha de Género del WEF, publicado por primera vez en 2006, mide la igualdad y paridad entre géneros en distintos ámbitos, y su desarrollo en cada país, a través de cuatro parámetros principales: Participación y oportunidades económicas, logros educativos, salud y sobrevivencia, y empoderamiento político, donde se puntúa en una escala de 0 a 1.
Islandia
Con más del 90% de su brecha de género cerrada, el país nórdico se posicionó como primero en la lista, donde obtuvo un puntaje global de 0,908. Los mejores resultados que lograron se encuentran en la sección del índice educativo, seguido por el apartado de salud y sobrevivencia.
Dentro de la isla destaca la tasa de participación laboral femenina, la cual se mantiene en un 61,67%, según el informe del WEF. A esto se suma la creciente presencia dentro del sector político, donde el país goza de una proporción mayor de mujeres que han ocupado el cargo de jefe de Estado durante 50 años en comparación a otros países.
Por otro lado, desde 2021, el 48% del Parlamento de Islandia se encuentra conformado por mujeres.
En este escenario, se destaca el caso de Katrín Jakobsdóttir, mujer feminista y ambientalista de 47 años que, desde 2017, se mantiene en el cargo de primera ministra de Islandia, siendo la segunda mujer en ocupar el puesto, desde el mandato de Jóhanna Sigurðardóttir entre 2009 y 2013.
Asimismo, el país durante las últimas décadas llevó a cabo medidas pioneras para eliminar la brecha de género, entre las que se destaca la ley, aprobada en 2018, que obliga a las empresas con al menos 25 empleados a demostrar que pagan de igual forma a hombres y mujeres por la misma labor. Junto a esto, desde 2013 se exige una cuota de representación femenina en las juntas directivas de las empresas, de un 40%.
“En el país existe voluntad política de emplear medidas activas en cuestiones de género que contribuyan a reducir las brechas de género”, comentó a CNN Thorgerdur Einarsdóttir, académica e investigadora de Estudios de Género de la Universidad de Islandia.
Por otra parte, está el permiso parental, que desde el 2000 entrega nueve meses de licencia por tener un hijo: tres a la madre, tres al padre, y otros tres más compartidos. A esto, además, se suma la repartición del trabajo no remunerado -principalmente las labores del hogar- dentro del país, lo cual resulta vital para el progreso de Islandia, según contó Joeli Brearley, columnista de The Telegraph y autora del libro “The Motherhood Penalty”
“Cuando el 90% de las mujeres se declararon en huelga por este motivo en los años 70, demostraron a los hombres que este trabajo tiene valor, que no pueden hacer su trabajo sin él. Ese fue el gran cambio para Islandia en términos de igualdad de género”, expresó Brearley al Foro Económico Mundial.
Finlandia
En segundo lugar, se encuentra Finlandia, conocido como “el país más feliz del mundo”, el cual logró cubrir el 86% de su brecha de género, logrando casi una paridad total en temas de educación. Sin embargo, hubo una baja en la sección de Oportunidades Económicas y la igualdad salarial, según el reporte del WEF.
Finlandia tiene un protagonismo histórico en esta materia, ya que fue el primer país europeo y el segundo a nivel mundial en permitir el sufragio igualitario en 1906, sumado a la histórica participación de las mujeres en la política de Finlandia.
Dentro del sector político, la presencia femenina en el último tiempo ha tenido un alza, con un 47% del Parlamento representado por mujeres, ocupando 93 de los 200 escaños.
Un punto destacable fue cuando, en 2019, Sanna Marin, de 34 años en ese entonces, fue elegida como primera ministra de Finlandia, siendo la premier más joven del mundo. Junto a ella, le acompañaba una coalición de cinco partidos, donde todos ellos eran liderados por mujeres, generando el gabinete con mayor representación femenina del mundo en ese momento.
“La paridad de género no es un problema de las mujeres, sino que es un problema de las personas”, explicó Marin en su primera aparición en el Foro de Davos.
Dentro de la sociedad laboral finlandesa, la tasa de trabajo femenina es del 56,46%, frente al 64,03% de la población masculina.
En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, si bien aumentó desde 2021 -ellas ganan US$ 0,94 por cada US$ 1,13 de ellos-, sigue siendo muy baja en comparación a otros países.
Por otro lado, el permiso parental, similar al de Islandia, se iguala entre ambos padres, donde se entregan siete meses de licencia pagada a cada uno, para cuidar a su recién nacido. Esto se realizó mediante una ley que entró en vigencia en 2021.
Noruega
El país nórdico mantiene su brecha de género cerrada en un 84,5%, un porcentaje ligeramente más bajo que el del año anterior, pero que aún se mantiene en el ranking de los 10 primeros países, posicionándose el tercer lugar del índice del WEF.
A nivel histórico, Noruega fue un país que desde el principio se propuso enfrentar la brecha de género. En 1978, se aprobó la primera Ley de Igualdad de Género, junto con ser la primera nación en establecer la mutilación genital y el matrimonio forzado como delitos graves.
En el ámbito de la educación, Noruega se acerca a la paridad total, en un escenario donde tres de cada cinco estudiantes en universidades e institutos son mujeres, y en el cual se han implementado varios programas educativos basados en la igualdad de género y la lucha contra la discriminación, principalmente dentro de la educación superior noruega.
En temas laborales, el 60,29% de las mujeres trabaja, donde el 37% de ellas se encuentra en oficios a tiempo parcial, escenario en el que el gobierno introdujo medidas para promover el trabajo a tiempo completo. Por otro lado, un 13% de los presidentes de las 200 empresas más grandes de Noruega son mujeres, razón por la que se presentó en el último tiempo una propuesta para exigir una cuota de género en este ámbito.
La diferencia de salarios entre hombres y mujeres ha ido disminuyendo desde 2015, donde la diferencia salarial se mantiene en un 8%, al mismo tiempo que el gobierno trabaja por disminuir esta brecha a través de la creación de comités y en el que se ha planteado generar una base de datos nacional sobre los sueldos.
Sin embargo, a nivel mundial, aún queda mucho trabajo por hacer. El informe detalló que, a nivel global, la brecha de género se ha cerrado en un 68%, y que, según el reporte del WEF, se necesitarán cerca de 132 años para alcanzar la paridad de género total en el mundo.
Incluso podría ser necesario más tiempo. Este lunes, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que la igualdad de género está “a 300 años de distancia”, según las últimas estimaciones de ONU Mujeres, la organización de la ONU dedicada a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.