El jefe adjunto del Departamento de Noticias de la Inteligencia Militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Ashraf Ebrahim Samur, habría descrito que numerosos órganos del grupo palestino operaban dentro del centro médico Al Shifa, donde el Ejército israelí emprendió un amplio y sanguinario operativo militar, según indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) fue detenido por el Ejército de Israel durante sus operaciones en el hospital gazatí, considerado el más grande del enclave y describió al servicio de seguridad nacional israelí, el Shin Bet, la presencia de los palestinos en el recinto.
“Samur describe (...) los numerosos órganos de Hamas que operaban desde el hospital, empezando por la Inteligencia militar y los órganos de Interior, Seguridad y Administración de la organización terrorista”, reza un comunicado de las FDI.
A lo largo de este operativo militar, que arrancó el 18 de marzo y que finalizó el pasado lunes, las FDI abatieron a más de 200 supuestos efectivos de Hamas y Yihad Islámica, y detenido a más de 900 personas, entre los que había 500 supuestos “terroristas”, que han sido interrogados por el Shin Bet.
Israel informó que entre los detenidos se encuentra el comandante adjunto de la Unidad de Cohetes de la Franja de Gaza, y altos cargos tanto del brazo militar de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, como del Ministerio de Seguridad Interior y de los Comités de Emergencia y numerosos agentes de Inteligencia.
Condenan operaciones en el hospital
Por otro lado, un grupo de expertos de Naciones Unidas ha mostrado su condena por “la destrucción y la matanza masiva” en el Hospital de Al Shifa y ha pedido a los Estados miembros de la ONU a usar su poder para “detener el genocidio”.
“Estamos consternados por la masacre de civiles perpetrada por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza. El mundo está siendo testigo del primer genocidio mostrado en tiempo real al Mundo por sus víctimas e insondablemente justificado por Israel conforme a las leyes de la guerra”, manifestó la relatora especial de la ONU sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, Tlaleng Mofokeng, y la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese.
Haciéndose eco de los informes de las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza, quienes han denunciado el hallazgo de “decenas” de muertos tras la retirada de las tropas israelíes, los relatores han instado a “aplicar todas las medidas diplomáticas, políticas y económicas posibles” y judiciales.
“El asedio y la destrucción de un hospital y el asesinato de trabajadores sanitarios, enfermos y heridos, y de las personas que los protegen, están prohibidos por el Derecho Internacional. Permitir que se produzca esta violencia ha enviado un claro mensaje al mundo y a la comunidad internacional de que la población de Gaza no tiene derecho a la salud y a los determinantes críticos de la salud adecuados para su existencia”, añadieron.
Asimismo, han acusado a Israel de destruir “deliberadamente” la infraestructura sanitaria en la Franja de Gaza con el objetivo “calculado” de destruir a una población palestina que ya se encuentra “angustiada y traumatizada”. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han realizado 906 ataques contra la asistencia sanitaria en Gaza, Cisjordania, Israel y Líbano desde octubre de 2023, causando 736 muertos y más de 1.000 heridos.
La OMS ya mostró su preocupación por la posibilidad de que el centro sanitario haya “quedado fuera de servicio”, y es que su situación “parece desastrosa”.