Israel aseguró este domingo que tiene “pruebas” sobre la implicación de Irán en el ataque mortal, frente a las costas de Omán, contra un petrolero gestionado por un multimillonario israelí.

El jueves, ese petrolero, el “Mercer Street”, fue blanco de un ataque con dron en el mar de Omán, según el ejército estadounidense, que tiene varios navíos desplegados en la región.

El ataque, que no fue reivindicado, causó dos muertos: un británico, empleado de la empresa de seguridad Ambrey, y un tripulante rumano, según indicó el operador del buque, Zodiac Maritime, una compañía internacional radicada en Londres y perteneciente al empresario Eyal Ofer.

El mismo jueves, las autoridades israelíes ya atribuyeron su autoría a Irán, su archienemigo, pero Teherán rechazó estas acusaciones y aseguró que carecen de “fundamento”.

“Acabo de oír que Irán intenta, cobardemente, eludir su responsabilidad en este tema, que niegan [cualquier implicación]. Pero puedo afirmar con absoluta certeza que Irán llevó a cabo este ataque al buque [...] Hay pruebas de ello”, dijo el primer ministro israelí, Naftali Bennet, el domingo durante una reunión de su gobierno.

“Esperamos que la comunidad internacional le explique claramente al régimen iraní que comete un grave error. En cualquier caso, sabemos cómo enviar un mensaje a Irán a nuestra manera”, añadió, sin precisar más.

El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Yair Lapid, ya había acusado el viernes a la República Islámica de “exportar el terrorismo, la destrucción y una inestabilidad que daña a todo el mundo”.

El jefe de la diplomacia israelí conversó durante la noche del sábado al domingo con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y pidió una acción conjunta en la ONU contra Teherán.

El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, también denunció el domingo que el ataque “deliberado” había sido “realizado por Irán”, y exigió a las autoridades iraníes que “cesen inmediatamente las acciones que ponen en peligro la paz y la seguridad regional e internacional”.

No obstante, la República Islámica negó cualquier implicación en estos hechos. “El régimen sionista debe cesar con estas acusaciones sin fundamento”, declaró el portavoz de la diplomacia iraní, Saeed Khatibzadeh, durante una rueda de prensa en Teherán.

“Irán no dudará ni un momento en defender [...] sus intereses y su seguridad nacional”, añadió. El “Mercer Street”, de bandera japonesa, navegaba sin cargamento desde Dar es Salaam, en Tanzania, hacia Fujaira, una localidad costera de Emiratos Árabes Unidos, informó Zodiac.