La aviación israelí bombardeó suburbios del sur de Beirut durante la noche y la madrugada del domingo, en el que ha sido el ataque más intenso a la capital libanesa desde que Israel intensificó su campaña contra el grupo Hezbolá, respaldado por Irán, el mes pasado.
Durante la noche, las explosiones hicieron retumbar Beirut y provocaron destellos rojos y blancos durante casi 30 minutos, visibles desde varios kilómetros de distancia.
Fue el mayor bombardeo israelí a Beirut hasta la fecha, dijeron testigos y analistas militares en canales de televisión locales.
El domingo, una neblina gris cubría la ciudad y había escombros esparcidos por las calles de los suburbios del sur, mientras columnas de humo se elevaban sobre la zona.
“Anoche fue la noche más violenta de todas las anteriores. Los edificios temblaban a nuestro alrededor y al principio pensé que era un terremoto. Hubo docenas de impactos -no pudimos contarlos todos- y los sonidos eran ensordecedores”, dijo Hanan Abdullah, residente de la zona de Burj al-Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut.
Vídeos publicados en las redes sociales, que Reuters no pudo verificar inmediatamente, mostraban nuevos daños en la autopista que va desde el aeropuerto de Beirut hasta el centro de la ciudad, pasando por los suburbios del sur.
Israel dijo que su fuerza aérea había “llevado a cabo una serie de ataques selectivos contra una serie de instalaciones de almacenamiento de armas y sitios de infraestructura terrorista pertenecientes a la organización terrorista Hezbolá en la zona de Beirut”.
Las autoridades libanesas no indicaron de inmediato dónde explotaron los misiles ni qué daños habían causado. Los intensos bombardeos de este fin de semana preceden al aniversario del ataque del 7 de octubre del grupo militante palestino Hamás contra el sur de Israel, en el que murieron unas 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes, según cifras israelíes.
El objetivo de los ataques aéreos de Israel en Líbano y de su invasión terrestre en el sur del país es el grupo armado libanés Hezbolá, principal aliado de Irán en la región. El asalto ha matado a cientos de personas, entre ellas civiles, y ha desplazado a 1,2 millones, según las autoridades libanesas.
Israel lleva días bombardeando el suburbio de Dahiyeh, en Beirut, que es considerado bastión de Hezbolá, y en dónde mató a su líder Sayed Hasán Nasralá el 27 de septiembre, pero también es el hogar de miles de libaneses corrientes, refugiados palestinos y sirios.
Una fuente de seguridad libanesa dijo el sábado que Hashem Safieddine, posible sucesor de Nasralá, no estaba en contacto con él desde el viernes, tras un ataque aéreo israelí el jueves cerca del aeropuerto internacional de la ciudad que, según informes, iba dirigido contra él.
Israel sigue bombardeando la zona del ataque, impidiendo que lleguen los equipos de rescate, según fuentes de seguridad libanesas.
Hezbolá no ha hecho comentarios sobre Safieddine.
Su pérdida supondría otro golpe para el grupo y su patrocinador, Irán. Los ataques israelíes en toda la región en el último año, acelerados bruscamente en las últimas semanas, han devastado la cúpula de Hezbolá.
Guerra en Gaza
La guerra de Israel en Gaza, iniciada tras los atentados del 7 de octubre y dirigida a eliminar a Hamás, otro grupo respaldado por Irán, ha matado a casi 42.000 personas, según las autoridades palestinas. El enclave costero yace en ruinas.
Al menos 26 personas murieron y otras 93 resultaron heridas cuando la aviación israelí atacó a primera hora del domingo una mezquita y una escuela que albergaban a desplazados en la Franja de Gaza, informó la oficina de prensa del Gobierno de Gaza.
Las autoridades israelíes dijeron el sábado que nueve soldados israelíes habían muerto hasta ahora en el sur del Líbano.
En el norte de Israel, las sirenas antiaéreas sonaron el domingo y el ejército israelí dijo haber interceptado cohetes disparados desde territorio libanés.
Irán ha señalado que no desea una guerra directa con Israel, pero ha respondido en ocasiones a los ataques israelíes. El martes disparó una andanada de misiles balísticos contra Israel que apenas causaron daños.
Israel ha estado sopesando opciones para su respuesta.