El Gobierno de Israel elogió a Estados Unidos por utilizar este jueves su derecho a veto en la votación celebrada en el Consejo de Seguridad de la ONU para el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho en el organismo internacional, proceso que lleva paralizado desde 2011.

“La propuesta de reconocer un Estado palestino, más de seis meses después de la mayor masacre de judíos desde el Holocausto y después de los crímenes sexuales y otras atrocidades cometidas por los terroristas de Hamas es una recompensa al terrorismo”, manifestó el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz.

En este sentido, subrayó que “el terrorismo no será recompensado” y que “Israel seguirá luchando hasta que Hamas sea destruido y los 133 rehenes en Gaza sean liberados”. También ha considerado que “es indignante que incluso medio año después de la masacre del 7 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU no haya condenado los horrendos crímenes de Hamas”.

No obstante, la Autoridad Palestina criticó el veto de Estados Unidos a la membresía de pleno derecho de Palestina en la ONU. Un comunicado emitido por las autoridades palestinas afirma que el veto estadounidense es “injusto, poco ético e injustificado”.

El veto estadounidense frustró una vasta ofensiva diplomática en la ONU para conceder a Palestina el estatus de miembro de pleno derecho. Pese a la clara mayoría de apoyos entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad el voto en contra de EE.UU. ha bastado para frustrar la petición de Palestina.

Diplomacia israelí: “Propuesta inmoral”

El portavoz de la diplomacia israelí, Oren Marmorstein, agregado que la Autoridad Palestina, “que paga estipendios a los asesinos de judíos, no cumple con los criterios internacionales que definen la condición de Estado”, afirmando que “la propuesta argelina de mejorar el estatus de los palestinos en la ONU es inmoral, invita a más violencia, viola el principio de negociaciones directas y es bueno que la propuesta haya sido rechazada”.

Estas declaraciones han tenido lugar después de que Estados Unidos vetara la propuesta, mientras que Reino Unido y Suiza se han abstenido. Como consecuencia, Palestina seguirá siendo Estado observador permanente no miembro, estatus que tiene desde el año 2012.

La resolución debía contar con el apoyo de al menos nueve de los 15 miembros del Consejo, sin que ningún miembro permanente -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- votara en contra. Superado ese trámite, la resolución tenía que pasar por una segunda votación en la Asamblea General, donde debía contar con una mayoría de dos tercios de los 193 Estados miembro que la componen.

La votación en el Consejo de Seguridad se produce en plena ofensiva del Ejército israelí contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en respuesta a sus ataques del pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de cerca de 34.000 personas, a las que se suman alrededor de 460 palestinos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.