El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, condenó los crímenes de guerra perpetrados por Rusia en Ucrania tras la masacre de Bucha horas después de que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, se refiriera a las muertes de civiles en esta ciudad ucraniana sin nombrar a Moscú.
“Las imágenes y testimonios que vienen de Ucrania son horribles. Las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra contra una población civil indefensa. Condeno firmemente estos crímenes de guerra”, dijo en una rueda de prensa conjunta con sus homólogos griego y chipriota, en Atenas.
Lapid también ha resaltado que “hay un punto de luz en la oscuridad”, ya que “el mundo no está en silencio”. “El mundo no es cínico y no se limita solo a intereses y beneficios económicos. Una rara coalición bajo su alcance y poder fue reclutada para ayudar a Ucrania y defenderla”, agregó, como lo recoge en su perfil oficial de Facebook.
El primer ministro, Naftali Bennett, había condenado horas antes el asesinato de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha y calificó de “terribles” las escenas. “El sufrimiento de los ciudadanos ucranianos es enorme y estamos haciendo todo lo posible para ayudar”, expresó.
Las declaraciones por parte de Lapid en Atenas se producen tras estas palabras de Bennett, que ha pronunciado durante su visita a un puesto del Ejército israelí en Cisjordania, y en las que no se ha referido explícitamente al papel de Rusia, según recoge el diario “The Jerusalem Post”.
“Grecia e Israel forman parte de una importante alianza estratégica regional. Acordamos profundizar y fortalecer los lazos económicos y de seguridad entre nuestros países, y continuar trabajando en estrecha cooperación”, declaró Lapid en su perfil oficial de Twitter desde Atenas.