El Ejército de Israel ha confirmado este martes la muerte de la militar Noa Marciano, capturada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) durante sus ataques del 7 de octubre, un día después de que el grupo islamista publicara un video de la joven, de 19 años, y afirmara que había muerto durante un bombardeo israelí contra la Franja de Gaza.
Así, ha señalado en un comunicado en su web que la cabo Noa Marciano, de 19 años y residente en Modiin, miembro del 414º Batallón del Cuerpo de Recopilación de Inteligencia de Combate, fue raptada por Hamas durante el asalto. Además, ha indicado que publica el nombre una vez su familia ha sido informada de su fallecimiento.
Hamas publicó el lunes un video en el que Marciano aparecía hablando a cámara varios días después de su captura, tras lo que mostró su cadáver. Inmediatamente después, el Ejército israelí habló de “terrorismo psicológico”. “Estamos trabajando por todos los medios, operativos y de Inteligencia, para lograr la vuelta a casa de los secuestrados”, agregó.
Poco antes, Abú Obeida, portavoz del brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, había acusado a Israel de bloquear un acuerdo para un intercambio de prisioneros que incluiría la liberación de entre 50 y 70 “mujeres y niños” raptados por el grupo islamista. De esta forma, especificó que el acuerdo, mediado por Qatar, derivaría en la excarcelación de “200 niños y 75 mujeres palestinas” en prisiones israelíes.
Sin embargo, reiteró que “la ocupación sigue retrasando esto y evitando cumplir su parte e ignora no sólo la vida de los civiles palestinos, sino que tampoco le importa matar a sus propios rehenes”, tras lo que puso como ejemplo el caso de la propia Marciano, quien “fue capturada con vida” y “murió en un bombardeo enemigo hace unos días”, sin más detalles al respecto.
Los ataques ejecutados por el grupo islamista palestino dejaron cerca de 1.200 muertos y más de 240 secuestrados en Israel. Las autoridades de Gaza, controladas por Hamas, han denunciado más de 11.200 muertos en la Franja, mientras que más de 180 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.