Israel parece dispuesto a aprobar el martes un plan estadounidense de alto el fuego con Hezbolá, apoyado por Irán, según un alto cargo israelí, despejando así el camino para poner fin a una guerra que ha causado miles de muertos desde que estalló el conflicto de Gaza hace 14 meses.

Se espera que el gabinete de seguridad de Israel se reúna más tarde el martes para debatir y probablemente aprobar el texto en una reunión presidida por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el alto cargo.

Esto allanaría el camino para una declaración de alto el fuego por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente francés, Emmanuel Macron, dijeron cuatro altas fuentes libanesas a Reuters el lunes.

En Washington, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo el lunes: “Estamos cerca”, pero “nada está hecho hasta que todo esté hecho”. La presidencia francesa dijo que las conversaciones sobre un alto el fuego habían avanzado significativamente.

El acuerdo ya ha obtenido la aprobación de Beirut, donde el viceportavoz del Parlamento libanés dijo el lunes a Reuters que no quedaban obstáculos serios para empezar a aplicarlo, a menos que Netanyahu cambiara de opinión.

La oficina de Netanyahu no quiso comentar el lunes las informaciones según las cuales Israel y Líbano habían acordado el texto de un acuerdo.

Hezbolá, considerado un grupo terrorista por Washington, ha respaldado a su aliado el presidente del Parlamento, Nabih Berri, para negociar.

El plan exige que los soldados israelíes se retiren del sur de Líbano y que los soldados del ejército libanés se desplieguen en la región fronteriza —un bastión de Hezbolá— en un plazo de 60 días, según dijeron a Reuters Elias Bou Saab, portavoz adjunto del parlamento libanés, y un segundo alto cargo israelí.

Los indicios de un avance han ido acompañados de una escalada militar, con ataques aéreos israelíes que el lunes demolieron más suburbios del sur de Beirut controlados por Hezbolá.

La destrucción de amplias zonas de Líbano pone de manifiesto la enorme factura de reconstrucción que espera a un país con escasos recursos económicos y más de un millón de desplazados.

En Israel, el alto el fuego allanará el camino para que 60.000 personas regresen a sus hogares en el norte, que evacuaron cuando Hezbolá comenzó a disparar cohetes en apoyo de su aliado palestino Hamás, un día después del asalto de ese grupo el 7 de octubre de 2023.