El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se reunió el domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en medio de llamamientos de Estados Unidos a una campaña militar más específica.
Se esperaba que Sullivan presionara a Israel para que persiguiera a los militantes de Hamas de forma selectiva, y no con un asalto a gran escala contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, según informó la Casa Blanca antes de las conversaciones.
Israel ha estado penetrando en la ciudad, que considera el último bastión de las fuerzas de Hamas. Cientos de miles de palestinos han huido de la zona, que era uno de los pocos lugares de refugio que les quedaban.
“En toda la Franja de Gaza no hay seguridad”, dijo a Reuters Majid Omran, cuya familia había huido de Rafah y acababa de regresar a lo que quedaba de su casa en la ciudad meridional de Jan Yunis, de la que habían huido hace casi cinco meses.
“Nos llevamos a nuestros hijos, nietos e hijas y vinimos a vivir sobre los escombros de nuestra casa. Porque aquí no hay ningún lugar donde refugiarse”, dijo Omran a Reuters en el interior de la propiedad destrozada mientras una mujer cocinaba sobre el fuego.
Las fuerzas israelíes también se adentraron durante la noche y el domingo en los estrechos callejones de Yabalia, en el norte de Gaza, regresando a una zona que, según dijeron, habían despejado en los primeros momentos del conflicto, según los residentes.
El ejército israelí ha afirmado que sus operaciones en Yabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza, son precisas y tienen por objeto impedir que Hamas restablezca allí su control. Agregó que estaba “operando para identificar células terroristas armadas y llevando a cabo docenas de ataques para ayudar a las fuerzas que operan en terreno” en la zona de Yabalia.
Conversaciones, túneles, amenazas
Antes de las conversaciones del domingo, un funcionario israelí dijo que el primer ministro Benjamin Netanyahu y sus principales asesores intentarían llegar a un acuerdo con Sullivan sobre la necesidad de seguir adelante con la ofensiva de Rafah.
Los recelos de Estados Unidos en el pasado sobre la viabilidad de las medidas humanitarias de Israel pueden haberse disipado con la evacuación de alrededor de la mitad de los palestinos de la ciudad en 12 días, dijo el funcionario, que habló con Reuters bajo condición de anonimato.
“Hemos demostrado que no sólo es necesario, sino factible”, añadió el funcionario.
El funcionario dijo que Israel también expresaría su preocupación por las docenas de túneles que dice que sus fuerzas han encontrado bajo Rafah, que se dirigen a Egipto, país vecino, que ha condenado la operación militar.
“Estos túneles son utilizados por Hamas para abastecerse de armas y municiones, y podrían utilizarse para sacar clandestinamente de Gaza a rehenes o a altos cargos de Hamas”, afirmó el viernes el fiscal adjunto del Estado israelí, Noam Gilad, durante una audiencia en La Haya, en una rara ocasión en la que detalló acusaciones que el servicio de información estatal egipcio había tachado de falsas.
Netanyahu ha afirmado que la operación en Rafah, donde Israel cree que se refugia hasta una cuarta parte de las fuerzas de combate de Hamas, podría completarse en cuestión de semanas.
Washington se preocupa por los cientos de miles de palestinos desplazados que se refugian allí, y ha citado la necesidad no sólo de evacuarlos, sino también de garantizar un alojamiento alternativo adecuado.
Al menos 28 palestinos murieron el domingo, según las autoridades sanitarias de Gaza y Hamas, la mayoría de ellos en un ataque contra una casa en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
El Servicio Civil de Emergencias de Gaza señaló en un comunicado que los equipos de rescate habían recuperado hasta ahora los cadáveres de 150 palestinos muertos por el ejército en los últimos días, y que 300 casas habían sido alcanzadas por fuego aéreo y terrestre israelí.