El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy un plan para conseguir que EE.UU. reconozca la "soberanía" israelí sobre los asentamientos judíos en Cisjordania y el Valle del Jordán.
El anuncio lo hizo en el primer discurso ante sus partidarios tras confirmarse su victoria en las primarias del Likud, en las que triunfó con un 72,5% de los votos, a pesar de haber sido acusado de corrupción por el fiscal general. Su rival, el exministro Gideon Saar, quien con apenas 22 años ocupó un puesto en uno de los gabinetes del actual mandatario, obtuvo un 27,5% de apoyo.
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Benjamin Netanyahu conversa con Gideon Saar durante el lanzamiento de su campaña en marzo de este año. Foto: AFP[/caption]
El premier adelantó que intentará cerrar "un histórico pacto de defensa" con el gobierno estadounidense si su formación logra la victoria en las elecciones legislativas programadas para el próximo 2 de marzo, las terceras tras las dos celebradas este año sin que se lograra un acuerdo para formar gobierno.
Netanyahu –que lleva más de una década en su cargo- dijo además que su país "detendrá finalmente a Irán" y buscará firmar acuerdos de paz con otros países árabes.
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Un cartel de Benjamin Netanyahu durante su campaña electoral en abril. Foto: Reuters[/caption]
Israel ha estado paralizado por meses debido a la crisis política que se generó por la falta de acuerdo, situación que derivó en las elecciones de marzo. Ni el actual primer ministro ni el general retirado Benny Gantz, líder de la coalición Azul y Blanco con quien se enfrentará en marzo, han logrado cerrar un pacto para formar gobierno.
Tras conocerse la victoria de Netanyahu en las primarias del Likud, Gantz reaccionó a través de Twitter señalando que el partido conservador había decidido mantener como líder a un "acusado de soborno, fraude y abuso de confianza", mientras que su coalición optará por llevar al país por "un nuevo camino", enfocado en la unidad y la "reconciliación".
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El líder de la coalición Azul y Blanco, Benny Gantz. Foto: Reuters[/caption]
Las acusaciones de fraude y cohecho que afectan al mandatario israelí, sumadas al bloqueo parlamentario en el que se encuentra, parecen no haber afectado el apoyo incondicional de los militantes del partido gobernante hacia su líder. "Conduciré al Likud a una gran victoria en las próximas elecciones y seguiré liderando el Estado de Israel hacia nuevos logros sin precedentes", señaló el mandatario tras conocerse su triunfo hoy en la madrugada.
Sin embargo, Netanyahu aún no tiene el camino despejado. El domingo, el fiscal general Avichai Mandlebit deberá decidir si el primer ministro puede presentarse a las elecciones tras haber sido imputado por el Tribunal Supremo. Ellos serán quienes tengan la última palabra sobre su participación en la carrera electoral a partir de la próxima semana. Además, antes del jueves, Netanyahu debe solicitar al Parlamento que declare su inmunidad frente a las acusaciones de la fiscalía.