Las olas de la última propuesta respecto a Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguen expandiéndose en la región. Mientras diversas voces criticaron la idea, incluso calificándola de “limpieza étnica”, al interior del gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya empezaron a trabajar para concretar la idea del mandatario norteamericano. Así lo informó el ministro de Defensa, Israel Katz, quien ordenó al Ejército que prepare un plan para permitir a los gazatíes abandonar de manera “voluntaria” la Franja.
Esto ocurre luego de que Trump afirmara que EE.UU. “tomará el control” y “se adueñará” del enclave para, según él, convertir la Franja de Gaza en “la Riviera de Medio Oriente”. En concreto, señaló que el lugar “ha sido un símbolo de muerte y destrucción durante décadas” y que “la única razón por la que los palestinos quieren volver a Gaza es que no tienen alternativa”.
Por eso, “Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo con ella. La poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que haya en el lugar, nivelaremos el lugar y nos desharemos de los edificios destruidos, lo nivelaremos”, señaló antes de reunirse el martes con Netanyahu en la Casa Blanca. Fue en esa instancia donde también dijo que retiraría al país del “antisemita Consejo de Derechos Humanos de la ONU”. La medida se ha ganado el repudio de parte importante de los gobiernos del mundo, desde la Rusia de Putin y la China de Xi Jinping, hasta la Francia de Macron y la Alemania de Scholz.
El líder israelí, complacido, no ocultó su alegría por la jugada de Trump y la calificó de “notable”. “Esta es la primera buena idea que he escuchado”, añadió en una entrevista con el presentador de Fox News Sean Hannity. Y su equipo empezó rápidamente los preparativos.
Este jueves, en tanto, el mandatario estadounidense reafirmó su plan para que Washington se haga con el control de Gaza. Eso sí, después de que hayan “concluido los enfrentamientos”, señaló en su red social, Truth.
Según informó la oficina de Katz a medios locales, el ministro ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI, o IDF, en sus siglas en inglés) que preparen un plan para que cualquier residente de Gaza que lo desee, pueda emigrar a cualquier lugar que acepte absorberlos, consignó The Times of Israel. Posteriormente, publicó la información en X.
También saludó el “valiente plan de Trump, que podría permitir a una amplia porción de la población de Gaza marcharse a diversos lugares del mundo”. En opinión del ministro, que hasta hace poco oficiaba como canciller previo al despido de Yoav Gallant como líder de la cartera de Defensa, “Hamas utilizó a los residentes de Gaza como escudos humanos y construyó infraestructuras terroristas en el corazón de la población, y ahora los mantiene como rehenes, extorsionándolos con ayuda humanitaria e impidiéndoles salir de Gaza”, escribió en la red social de Elon Musk. En el mensaje etiquetó a su par estadounidense, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y al secretario de Estado, Marco Rubio.
Katz, que ya tiene los lineamientos para el plan, detalló que se incluirá la posibilidad de que los palestinos “que deseen marcharse” puedan hacerlo “a través de pasos fronterizos terrestres”, así como mediante “disposiciones especiales para la salida por mar y aire”.
Luego, llegó su juicio contra naciones que han sido críticas del actuar de Israel. Y no lo hizo de manera sutil. “Países como España, Irlanda, Noruega y otros, que han acusado falsamente a Israel por sus acciones en Gaza, están legalmente obligados a permitir que los gazatíes entren en su territorio. Su hipocresía quedará al descubierto si se niegan. Mientras tanto, países como Canadá, que cuenta con un programa de inmigración estructurado, han expresado anteriormente su disposición a acoger a residentes de Gaza”, apuntó.
Cerró agradeciendo a Trump por “ayudar” a los palestinos a “reasentarse en los países de acogida” y por “apoyar a los esfuerzos de reconstrucción a largo plazo en una Gaza desmilitarizada y libre de amenazas después de Hamas, un trabajo que llevará muchos años”.
No fue el único en celebrar. Desde la extrema derecha hasta la oposición israelí, pasando por figuras como Benny Gantz, se han mostrado a favor de lo indicado por Trump, puesto que, con ella, el país no tendría “nada que perder”, señaló el último.
La encuesta del Jewish People Policy Institute reveló que 8 de cada 10 israelíes judíos apoyan el llamado de Trump de “reubicar” a los palestinos de Gaza, pero solo la mitad cree que sea una propuesta táctica.
Y si bien la posición general fue a favor, hubo un puñado de personas que se mostraron en contra, detalló The Guardian. La lista la componen políticos de la extrema izquierda, familiares de rehenes que todavía están recluidos en el enclave y que creen que esto podría derribar la actual tregua, y activistas y periodistas que han destacado la visión de la “limpieza étnica”.
Ejemplo de ello lo entregó Gur Megiddo, quien escribió en una columna para Haaretz que “si hubiera una verdadera oposición en Israel, una con conciencia, visión del mundo e incluso algún tipo de plan para el futuro, habría lanzado una sonora advertencia: No bebas la poción de Trump”.
“La idea de limpiar un área de un grupo étnico específico, incluso si se trata de un enemigo acérrimo y despiadado, es un concepto que los judíos -especialmente los hijos de sobrevivientes del Holocausto como Lapid y Gantz- nunca deben apoyar, sin importar las circunstancias”, añadió.
De todos modos, la pregunta a la que responde Trump es sobre qué hacer con dos millones de palestinos abarrotados en un lugar cuya infraestructura y economía está destruida, y es una que, en opinión de Steven Erlanger, quien ha escrito sobre el Medio Oriente y la diplomacia para The New York Times durante muchos años, Netanyahu “siempre ha esquivado”. “Se ha negado a abordar la cuestión de quién gobernará Gaza tras el conflicto, en gran medida porque socavaría su coalición de gobierno, que depende de partidos de extrema derecha que quieren reasentar Gaza con israelíes”.
Reacción a la idea
La propuesta del ministro de Defensa obtuvo un rápido portazo por parte de autoridades de países a los que aludió. Así ocurrió con España, cuyo ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo en una entrevista en una radio local que “España toma sus propias decisiones... ningún tercero debe decirle lo que tiene que hacer”, para luego sumar que Gaza debe formar parte de un futuro Estado palestino.
Como era de esperar, Hamas, el grupo islamista que controla el enclave y que lanzó el mortal ataque contra Israel el 7 de octubre de 2023, rechazó la propuesta original de Trump. El miércoles, detalló la prensa internacional, pidieron al mandatario estadounidense que se retractara de sus “irresponsables declaraciones”, añadiendo que estas “echan aceite al fuego”.
Hamas solicitó una cumbre urgente de países árabes. Al mismo tiempo, un portavoz del movimiento islamista, Hazem Qassem, realizó un llamado a la unidad de las diferentes facciones palestina para hacer frente a lo que consideran “una declaración de intenciones para ocupar” Gaza.
El movimiento hizo público un video en el que Qassem, además, insta a los países árabes “a resistir la presión de Trump y a mantener su postura contra el desplazamiento” de palestinos, según informó Reuters. “No necesitamos a ningún país para gestionar Gaza, ni aceptamos que se sustituya una ocupación por otra”, añade en referencia a la presencia histórica de fuerzas israelíes en territorio palestino.
Netanyahu habría presentado a funcionarios del gobierno Trump un plan para terminar la guerra en Gaza a cambio de que Hamas abandone el poder y sus líderes salgan de la Franja, según informó el medio estadounidense Axios, citando a dos fuentes de EE.UU. y una israelí. Una de las fuentes citada por Axios aseguró que “Netanyahu y la dirigencia israelí han articulado un plan que incluye permitir a altos mandos de Hamas exiliarse en un país tercero”.
Advertencia de Egipto
Quien lanzó una intensa campaña diplomática detrás de escena contra la idea de Trump fue Egipto, según señalaron medios como Reuters o el propio The Guardian. Los enviados de El Cairo advirtieron que se opondrían a cualquier traslado de palestinos a través de su frontera, asegurando que ello amenazaría el acuerdo de paz que mantienen con Israel, cuya duración es de décadas de antigüedad.
“Es una violación flagrante y descarada de la ley internacional y humanitaria” y puede conllevar “consecuencias catastróficas” para la región, alertó el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio en un comunicado.
El propio Estados Unidos vio reacciones de la mano de su mandatario, quien este jueves se volvió a referir al anuncio que sorprendió a Medio Oriente. Fue ante la preocupación -incluso entre sus partidarios- de una eventual integración al conflicto que Trump cambió el fraseo desde el futuro al condicional.
El martes había señalado: “Estados Unidos tomará el control de Gaza”. Este jueves, en cambio, dijo: “Israel entregaría la Franja de Gaza a Estados Unidos una vez concluidos los enfrentamientos”. Para ese momento, prosigue, “los palestinos… ya habrían quedado reasentados en la región en comunidades mucho más seguras y hermosas, con hogares nuevos y modernos. Tendrían una oportunidad de ser felices, libres y estar seguros”.
El periódico El País plantea que, si bien no dice que el asentamiento será permanente, tampoco queda claro si será provisional. Pero el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, deslizó algunas pistas al respecto: “Creo que es una realidad realista, que para arreglar un lugar como ese, la gente tendrá que vivir en otro lugar mientras tanto”. En todo caso, según proclamó Trump, “¡no se necesitarían soldados de Estados Unidos!”.