El gobierno de Israel reclamó este martes a “las naciones del mundo civilizado” que se opongan a la petición de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) para la emisión de órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza y que anuncien públicamente que, si llegan a ser emitidas, no procederán a detener a estas personas.
“Pedimos a las naciones del mundo libre y civilizado que estén del lado de Israel y condenen firmemente este paso”, dijo la portavoz de la oficina de Netanyahu, Tal Heinrich, en una conferencia de prensa retransmitida a través de YouTube. “Asegúrense de que la CPI entiende su posición. Opónganse a la decisión de la Fiscalía de la CPI y declaren que, incluso si se emiten órdenes de arresto, no van a ser aplicadas”, manifestó.
“No va de nuestros líderes, va de nuestra supervivencia, como Estado de Israel: judíos, cristianos y musulmanes que se niegan a morir a manos de terroristas”, recalcó, al tiempo que ha vuelto a tildar de “indignante” la decisión del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, de reclamar la emisión de estas órdenes de arresto contra “líderes democráticamente electos”. “Es una burla al Derecho Internacional”, agregó.
Así, argumentó que la petición de Khan “es una difamación que busca únicamente evitar que Israel ejerza su derecho a la autodefensa en una de las guerras más justificadas en los tiempos modernos, frente a una amenaza genocida llamada Hamas”. “Es una guerra que no empezamos y no queríamos”, sostuvo, en referencia a que la ofensiva contra Gaza fue lanzada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista palestino, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. En este sentido, Heinrich acusó al fiscal jefe del TPI de “perpetuar la guerra” y de “no promover ninguna expectativa de paz”.
Khan anunció el lunes su decisión de pedir la emisión de órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant, así como contra el líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar; el cabecilla del ala militar del grupo, Mohammed Deif; y el jefe del brazo político de la formación, Ismail Haniye, por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad a raíz de los ataques del 7 de octubre por parte del grupo islamista y la posterior ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, que ya deja 35.647 muertos -la mayoría de ellos niños y mujeres-, según el último saldo del Ministerio de Salud de Gaza.
Mientras el portavoz de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, dijo que la UE respalda la “independencia” de la Corte Penal Internacional, la administración estadounidense de Joe Biden dijo estar dispuesta a trabajar con el Congreso para responder a la solicitud del fiscal de la CPI de detención contra Netanyahu y otros miembros del gobierno israelí por la guerra en Gaza. Así lo expresó el secretario de Estado, Antony Blinken, en medio de los llamados republicanos a imponer sanciones contra los funcionarios de la corte.
Blinken calificó la medida como “profundamente equivocada” y aseguró que complica el acuerdo para la devolución de los rehenes y un alto el fuego.
Estados Unidos no es miembro del tribunal, pero ha apoyado procesos anteriores, incluida la decisión de la CPI el año pasado de emitir una orden de arresto contra el presidente ruso Vladímir Putin por la guerra en Ucrania. “Estaremos encantados de trabajar con el Congreso, con este comité, en una respuesta adecuada” a la medida de la CPI, dijo Blinken.
En una comparecencia posterior, el senador republicano Lindsey Graham afirmó que espera trabajar junto con la Administración Biden para expresar la oposición de Estados Unidos al fiscal de la CPI. “Quiero que impongamos sanciones a la CPI por este ultraje, no solo para ayudar a nuestros amigos en Israel, sino también para protegernos a nosotros mismos con el tiempo”, agregó Graham.
En tanto, Noruega se convirtió el martes en el primer país europeo en anunciar públicamente que arrestará a Netanyahu y a Gallant si finalmente el Tribunal de La Haya emite una orden de arresto contra ellos y aterrizan en su territorio.
El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, dijo, un día después de la declaración del fiscal de la CPI, Karim Khan, que “si se emite una orden de arresto contra Netanyahu y Gallant en nombre del Tribunal de La Haya, estaremos obligados a arrestarlos si llegan a Noruega”. “Es el tribunal el que decide si se emite una orden de detención. En caso afirmativo, todos los países firmantes deben actuar en consecuencia”, añadió, citado por el medio israelí Ynet News.
Confiscan equipos a agencia
Por otra parte, funcionarios israelíes confiscaron el martes una cámara y equipo de transmisión pertenecientes a la agencia estadounidense de noticias The Associated Press en el sur de Israel, acusando a la organización de noticias de violar su nueva ley de medios por proporcionar material a la cadena catarí Al Jazeera, cuya retransmisión está censurada en Israel desde el 5 de mayo.
Según denunció AP, sus periodistas estaban emitiendo en vivo una panorámica del norte de Gaza desde Sderot, ciudad israelí en la frontera, cuando fueron interrumpidos y obligados a dejar de retransmitir por funcionarios israelíes, con una orden firmada por el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi.
“El cierre no se basó en el contenido de la retransmisión, sino más bien en un uso abusivo del gobierno israelí de la nueva ley de radiodifusión extranjera del país”, reprochó la vicepresidenta de comunicaciones corporativas de AP, Lauren Easton.
“Instamos a las autoridades israelíes a que devuelvan nuestro equipo y nos permitan restablecer nuestra transmisión en vivo de inmediato para que podamos continuar brindando este importante periodismo visual a miles de medios de comunicación en todo el mundo”, agregó.
“De acuerdo con la decisión del gobierno y las instrucciones del Ministro de Comunicaciones, el Ministerio de Comunicaciones continuará tomando todas las medidas necesarias para limitar las transmisiones que dañen la seguridad del Estado”, dijo la cartera en un comunicado, la cual posteriormente aseguró haber ordenado la devolución de los equipos de grabación confiscados a la agencia The Associated Press.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karine Jean-Pierre calificó el hecho de “preocupante” y afirmó que se está investigando lo ocurrido.
Anuncio de la UNRWA
En medio de este escenario, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA) anunció este martes que ha suspendido el reparto de alimentos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, debido a la falta de suministros y a la inseguridad en el marco de la ofensiva del Ejército de Israel sobre el enclave palestino.
“Como resultado de la operación militar en curso en el este de Rafah, el centro de distribución de la UNRWA y el almacén del Programa Mundial de Alimentos, ambos en Rafah, ahora son inaccesibles”, señaló en un comunicado.
La agencia explicó que la actual operación militar de Israel en Rafah afecta “directamente” a la capacidad de las agencias humanitarias de suministrar ayuda a la población. Según la UNRWA, entre el 13 y el 19 de mayo solo 48 camiones entraron en el enclave. Asimismo, detalló que solo siete de sus 24 centros de ayuda están operativos y que no han recibido suministros médicos en los últimos 10 días por los cierres de los pasos de Rafah y de Kerem Shalom.
En otro frente, mientras Estados Unidos e Israel defienden que los ataques ordenados por Netanyahu y su cúpula en Gaza no son equivalen a un genocidio ni a crímenes de guerra, las tropas recrudecen sus asaltos en el enclave palestino.
Este martes, las fuerzas israelíes se adentraron aún más en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, arrasando distritos residenciales con tanques y bombardeos aéreos, describieron a Reuters personas en el lugar.
“Israel está destruyendo el campamento sobre las cabezas de la gente, el bombardeo nunca cesa y el mundo pide que entren más alimentos a Gaza”, subrayó Abu El-Nasser, un residente de Jabalia, que huyó a la cercana Ciudad de Gaza.