El ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, pidió al secretario general de la ONU, António Guterres, y al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, que condenen el ataque que ha dejado al menos cuatro israelíes muertos cerca del asentamiento de Eli, en Cisjordania.

Además, está “trabajando” en la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para condenar el ataque, según publicó el propio ministerio en su cuenta de Twitter.

“El mundo no puede soportar las horribles imágenes del ataque terrorista de hoy. (...) Es el resultado de la incesante incitación y la política de las autoridades palestinas que fomentan el terrorismo y la violencia. Nuestros corazones hoy están con las familias de los muertos en el ataque. Compartimos su dolor y deseamos una pronta y completa recuperación a los heridos”, declaró Cohen.

Los tiroteos contra un restaurante y una gasolinera, que han dejado al menos cuatro ciudadanos israelíes muertos y otros tantos heridos, uno de ellos de carácter grave, se enmarcan en una escalada de la violencia en Cisjordania, donde el Ejército israelí lanzó el lunes una operación en Yenín que se saldó con seis palestinos muertos y cerca de cien heridos, entre ellos ocho miembros de las fuerzas de Israel.