Israel continuó el domingo con los ataques contra Gaza, un día después de que combatientes del grupo Hamás realizaran un asalto sorpresa a Israel lanzando miles de cohetes, entrando a varias ciudades, tomándose bases militares, matando a cientos de personas y secuestrando a un número desconocido de otras, amenazando con una nueva gran guerra en Medio Oriente.

El ataque del grupo palestino –al que se unió la Yihad Islámica- en ciudades de Israel el sábado fue la incursión más letal desde los ataques de Egipto y Siria en la guerra de Yom Kippur hace 50 años. Se llevaron rehenes de vuelta al enclave costero entre los que había mujeres, niños y ancianos, que se estima intentarán canjear por miles de prisioneros palestinos en Israel. Según la Yihad Islámica tendrían secuestrados a 130 personas, una información que no se ha confirmado.

Unos 30 israelíes desaparecidos que asistían a una fiesta de baile, que fue blanco del ataque, salieron de su escondite el domingo, informó la prensa local. Además, se dio a conocer más de 250 cuerpos fueron encontrados en el lugar donde se llevó a cabo la fiesta.

Durante la noche del domingo, la aviación israelí atacó complejos de viviendas, túneles, una mezquita y casas de funcionarios de Hamás en Gaza, matando a más de 413 personas, entre ellas 78 niños y 2.300 personas quedaron heridas. En el sur de Israel, hombres armados del grupo islamista seguían luchando contra las fuerzas de seguridad locales. Se ha reportado que por al menos 700 personas han muerto en Israel y 2.243 quedaron heridos. Han muerto más personas en Israel en dos días que en cualquier ataque palestino anterior en al menos dos décadas.

Los palestinos celebran junto a un tanque israelí destruido en la valla de la Franja de Gaza al este de Khan Younis el sábado 7 de octubre de 2023. Foto: AP

“Creo que la respuesta israelí a este ataque será feroz. Los informes preliminares hablan de más de 600 israelíes muertos, en su mayoría civiles. Para mantener esto en perspectiva, eso equivale proporcionalmente a los 3.000 estadounidenses asesinados el 11 de septiembre de 2001″, dijo a La Tercera, Mark Heller, investigador principal en el Instituto para Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Tel Aviv.

“No estoy seguro de las consideraciones tácticas particulares de Hamás. Es posible que estén respondiendo a las incitaciones iraníes y tratando de subvertir los movimientos hacia la conciliación entre Israel y Arabia Saudita, pueden estar tratando de extorsionar a Qatar para obtener más dinero, pueden estar tratando de desviar una ira interna muy grave por la represión y la mala gestión económica en Gaza”, añadió.

El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió de una “guerra larga y difícil” por delante y dijo en una declaración que las fuerzas israelíes se estaban moviendo hacia una “fase de ofensiva” que continuará “sin limitaciones ni hasta que se hayan cumplido los objetivos”.

La oficina del premier dijo que su gabinete de seguridad había aprobado medidas para destruir “durante muchos años”, las capacidades militares y gubernamentales de Hamás y la Yihad Islámica, incluyendo el corte de la electricidad, el suministro de combustible y la entrada de mercancías en Gaza.

Su gabinete de seguridad declaró oficialmente que el país está en guerra el domingo, diciendo que ello autoriza “la toma de medidas militares importantes”. Las implicaciones de tal declaración no estaban claras. Israel ha emprendido importantes campañas militares en las últimas cuatro décadas en Líbano y Gaza que ha calificado de guerras, pero sin una declaración formal.

Los palestinos inspeccionan los escombros de un edificio después de que fue alcanzado por un ataque aéreo israelí, en la ciudad de Gaza, el domingo 8 de octubre de 2023. Foto: AP

El Ejército israelí, cuestionado por no haber impedido el ataque, declaró que había recuperado el control de la mayoría de los puntos de infiltración, matado a cientos de atacantes y tomado prisioneros a docenas más, pero que seguía combatiendo en algunos lugares.

Afirmó que había desplegado decenas de miles de soldados en los alrededores de Gaza, una estrecha franja en la que viven 2,3 millones de palestinos, y que planeaba evacuar a todos los israelíes que vivieran alrededor de la frontera del territorio. “Vamos a atacar duramente a Hamás y esto va a ser un largo recorrido”, dijo un portavoz militar en una reunión informativa con periodistas.

No estaba claro si Israel emprendería un ataque por tierra sobre Gaza, algo que en el pasado ha incrementado las bajas. Netanyahu prometió que Hamás pagaría “un precio sin precedentes”.

En Gaza, Abdel-Latif al-Qanoua, portavoz de Hamás, declaró que el ataque del sábado había sido “en defensa de nuestro pueblo”, y añadió que los combatientes del grupo seguían lanzando cohetes y realizando operaciones tras las líneas.

Por otro lado, el diario The Wall Street Journal informó, el domingo, que “funcionarios de seguridad iraníes ayudaron a planificar el ataque sorpresa de Hamas el sábado contra Israel y dieron luz verde para el ataque en una reunión en Beirut el lunes pasado, según altos miembros de Hamas y Hezbolá, otro grupo militante respaldado por Irán”.

Oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán habían trabajado con Hamas desde agosto para idear las incursiones aéreas, terrestres y marítimas , la violación más significativa de las fronteras de Israel desde la Guerra de Yom Kippur de 1973, dijeron esas personas al periódico.

Los funcionarios estadounidenses dicen que no han visto pruebas de la participación de Teherán. En una entrevista con CNN transmitida el domingo, el secretario de Estado Antony Blinken dijo: “Aún no hemos visto pruebas de que Irán haya dirigido o esté detrás de este ataque en particular, pero ciertamente existe una relación larga”.

Conflicto regional

En un indicio de que el conflicto podría extenderse más allá de Gaza, Israel y la milicia libanesa Hezbolá intercambiaron disparos de artillería y cohetes.

Hezbolá libró una guerra contra Israel en 2006 y, desde entonces, las tensiones han recrudecido con regularidad. “Recomendamos a Hezbolá que no intervenga y no creo que lo haga”, declaró el portavoz del Ejército israelí.

Soldados libaneses se encuentran en una colina que domina la ciudad israelí de Metula en el lado libanés de la frontera en la aldea sureña de Kafr Kila, Líbano, el domingo 8 de octubre de 2023. Foto: AP

Los proyectiles de mortero estaban dirigidos al Monte Dov, una zona que, según Hezbolá, pertenece a la autoridad del Líbano. Las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) dispararon contra el centro de envío de granadas de mortero y derribaron una tienda de campaña de la organización que se encuentra desde hace meses en territorio israelí y que hasta ahora Israel ha intentado evitar evacuar.

A los residentes de las aldeas y kibutzim del norte, Rosh Haniqra, Adamit, Hanita, Ayalon, Betzet y Matzuva, se les pidió que evacúen sus hogares durante las próximas 24 a 48 horas y se trasladen a otras ciudades en todo Israel.

Hezbolá felicitó, el sábado, la invasión de Hamás a Israel y los daños causados a civiles y soldados, y dijo que “el acto es una respuesta concluyente a los crímenes de la ocupación y la violencia contra los lugares sagrados”. Según la organización del Secretario General, Hassan Nasrallah, el ataque de Hamás envía un mensaje claro al mundo árabe e islámico, principalmente a aquellos que luchan por un acuerdo de normalización de relaciones con Israel, y sus dirigentes están en contacto permanente con la Franja de Gaza y Cisjordania.

Según explica el diario Haaretz, en los últimos meses, la tensión ha aumentado entre Israel y Hezbolá debido a dos tiendas de campaña instaladas por la organización en el lado israelí de la frontera norte. En julio, fuentes israelíes informaron que una de las tiendas fue desmantelada, pero que la otra tienda en el Monte Dov (que fue atacada el domingo) todavía estaba allí. Nasrallah dijo una semana después que “Israel no se atreve a actuar contra la tienda porque saben lo que sucederá”. Añadió que “si la tienda resulta dañada, no nos quedaremos callados”.

La semana pasada, las FDI anunciaron que habían identificado una “infraestructura de hormigón” que se desvía de la frontera de Israel con el Líbano, cerca de la aldea de Shtula. Según el anuncio, las FDI comenzaron a trabajar para eliminar la estructura, en coordinación con la FPNUL, y el ejército libanés finalmente la retiró. Según fuentes de las FDI, la estructura se desviaba de la frontera israelí entre dos y cuatro metros, y lo más probable es que estuviera destinada a ser utilizada por Hezbolá.

Por otro lado, en la vecina Egipto, un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y un egipcio en un lugar turístico en Alejandría, según el Ministerio del Interior. Egipto llegó a la paz con Israel hace décadas, pero el sentimiento antiisraelí es alto en el país, especialmente durante los brotes de violencia.

El ataque del sábado, coincidió con las medidas respaldadas por Estados Unidos para presionar a Arabia Saudita hacia la normalización de sus relaciones con Israel a cambio de un acuerdo de defensa entre Washington y Riad, una medida que frenaría el reciente acercamiento del reino con Teherán.

Funcionarios palestinos y una fuente regional dijeron a Reuters que los hombres armados que irrumpieron en ciudades israelíes también estaban transmitiendo un mensaje de que no se podía ignorar a los palestinos si Israel quería seguridad y que cualquier acuerdo saudita arruinaría la distensión con Irán.

El fuego y el humo se elevan tras un ataque aéreo israelí en la ciudad de Gaza, el domingo 8 de octubre de 2023. Foto: AP

“Todos los acuerdos de normalización que ustedes (los Estados árabes) firmaron con (Israel) no pondrán fin a este conflicto”, dijo Ismail Haniyeh, líder de Hamás, que gobierna Gaza, en la televisión Al Jazeera.

Una fuente regional familiarizada con el pensamiento de Irán y el del grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, indicó a Reuters que “este es un mensaje a Arabia Saudita, que se arrastra hacia Israel, y a los estadounidenses que apoyan la normalización y apoyan a Israel. “No habrá seguridad en toda la región mientras los palestinos queden fuera de la ecuación”.

“Lo que pasó está más allá de cualquier expectativa”, dijo la fuente. “Hoy es un punto de inflexión en el conflicto”.

“El riesgo de que el conflicto se intensifique es real, especialmente con lo que está sucediendo en la frontera norte (de Israel)”, dijo al portal France 24, David Rigoulet-Roze, editor de la revista de investigación Orients Stratégiques. “Existe el riesgo de que se abra un segundo frente, y eso es muy preocupante”.

Fallas de seguridad

La incursión de los terroristas de Hamás en Israel tomó desprevenidos al sistema de seguridad israelí. Según explicó el diario Haaretz, los fracasos de los organismos militares y de seguridad tienen relación tanto a los preparativos del ataque como a la respuesta al mismo.

Esto porque “Israel no tenía ninguna advertencia previa de inteligencia sobre la invasión, e incluso después de que comenzó, no había suficientes fuerzas disponibles en el campo que pudieran llegar a los lugares atacados”. Es más, después de que las fuerzas llegaron al área, muchas de las tropas, incluidas las fuerzas de élite, esperaron durante largas horas en los puntos de reunión en lugar de ser enviadas a los lugares donde estaban los combatientes de Hamás.

Las FDI y el Shin Bet no tenían ninguna advertencia de inteligencia que indicara la intención de Hamás de invadir Israel en grandes cantidades. El Comando Sur incluso permitió el traslado a Cisjordania de tres batallones que operaban en el sector, con el fin de reforzar las tropas allí. La decisión se tomó, entre otras razones, debido a los numerosos incidentes que últimamente exacerbaron las tensiones de seguridad en Cisjordania, incluida una oración celebrada por colonos en Hawara, indicó el diario.

A nivel político, ya se buscaban responsables sobre las fallas a nivel de seguridad en Israel. En su editorial, el periódico señaló que “el desastre que sufrió Israel en la festividad de Simjat Torá es claramente responsabilidad de una persona: Benjamín Netanyahu”. “El primer ministro, que se enorgullece de su vasta experiencia política y de su insustituible sabiduría en materia de seguridad, no identificó en absoluto los peligros a los que conducía conscientemente a Israel al establecer un gobierno de anexión y desposesión, al nombrar a Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir en puestos clave, al tiempo que adoptaba una política exterior que ignoraba abiertamente la existencia y los derechos de los palestinos”.

“Netanyahu ciertamente intentará evadir su responsabilidad y echarles la culpa a los jefes del ejército, a la Inteligencia Militar y al servicio de seguridad Shin Bet”, añadió.