Las Fuerzas Armadas de Israel han informado este sábado de que han contabilizado unos 320 proyectiles lanzados desde territorio libanés hacia su propio territorio durante la fiesta judía del Yom Kippur, entre la noche del viernes y la puesta de sol del sábado.
Las sirenas de ataque aéreo se han activado en las regiones de Galilea, Acre, Safed, Haifa y sus alrededores, por lo que más de un millón de israelíes han tenido que acudir a los refugios durante la fiesta del Yom Kippur, según recoge el diario israelí ‘The Times of Israel’.
Hezbolá ha anunciado esta mañana varios ataques contra Israel a lo largo de la noche, como el efectuado contra un grupo de militares en Jardah, otro ataque contra la base de Souma, en el Golán, un tercer bombardeo de cohetes en el cuartel de Zarit o un puesto militar en Ma’ilia, frente a Yarine.
Hezbolá también ha reivindicado un ataque contra una base militar cerca de la localidad israelí de Haifa, donde existía “una fábrica de materiales explosivos”.
Por otra parte, las Fuerzas Armadas israelíes han declarado zona militar cerrada varias localidades de la frontera norte, una medida que habitualmente precede a incursiones militares en suelo libanés para atacar a la milicia de Hezbolá. En concreto afecta a los municipios de Zarit, Shomera, Shtula, Netuya y Even Menachem.
Mientras, el Mando del Frente Interior ha anunciado el levantamiento de restricciones, por lo que se podrán retomar las clases en las localidades del norte del país y en los Altos del Golán. Además se podrán realizar actividades con hasta 2.000 actividades en las comunidades de Daliyat al Karmel e Isfiya.