Israel declaró este domingo 7 de abril que había retirado aún más soldados del sur de Gaza, dejando solo una brigada, mientras enviaba junto a Hamas equipos a Egipto para sostener nuevas conversaciones sobre un posible alto el fuego en este conflicto que ya entró en su séptimo mes.
Israel lleva reduciendo el número de efectivos en Gaza desde principios de año para calmar a los reservistas y está sometido a una creciente presión por parte de su aliado Washington para mejorar la situación humanitaria, especialmente tras el asesinato de la semana pasada de siete socorristas.
El portavoz militar no dio detalles sobre los motivos de la retirada de los soldados ni sobre el número de efectivos. Pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que las tropas se prepararán para futuras operaciones en Gaza.
Tanto Israel como Hamas, el movimiento islamista que controla Gaza, confirmaron estar enviando delegaciones a Egipto.
Hamas busca que cualquier acuerdo suponga el fin de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes. Israel ha dicho que, tras cualquier tregua, derrocaría a Hamas, a quienes juró destruir.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no habría negociación sin la liberación de los rehenes y que no cedería a la presión internacional. Hamas afirma que un acuerdo debe incluir la libertad de circulación de los residentes en toda la Franja de Gaza.
Según los recuentos israelíes, más de 250 rehenes fueron capturados y unas 1.200 personas murieron durante el ataque de Hamas del 7 de octubre. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, más de 33.100 palestinos han muerto en la ofensiva israelí.
Alrededor de 130 rehenes siguen retenidos en Gaza. Al preguntarle por la retirada de las tropas del enclave, el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, dijo a los periodistas que el Ejército estaba adaptando sus métodos para lo que ha sido y será una guerra larga.
Gallant afirmó que Israel seguirá adelante con la guerra hasta que Hamas deje de controlar Gaza o amenazar a Israel como grupo militar.
“Las fuerzas están retirándose y preparándose para sus próximas misiones”, dijo Gallant en una reunión con oficiales militares, según un comunicado de su oficina, e “incluyendo su próxima misión en la zona de Rafah”.
El sueño palestino
Israel afirma que, para eliminar a Hamas, es necesaria una incursión en la zona de Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Sin embargo, las potencias extranjeras, preocupadas por la situación, han manifestado que esta incursión podría tener un costo inaceptable para la población civil, ya que allí se refugian más de un millón de personas.
Israel afirma que evacuará a los civiles antes de lanzar una incursión.
Los residentes palestinos de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, quienes ha sido objeto de bombardeos israelíes en los últimos meses, dijeron que habían visto a las fuerzas israelíes abandonar el centro de la ciudad y retirarse a los distritos orientales.
Los médicos señalaron haber encontrado al menos 12 cadáveres palestinos en la zona. Algunos residentes de Jan Yunis, quienes se han refugiado en Rafah, empezaron a regresar a sus barrios tras la marcha de las tropas israelíes.
“Puede que al final sea un Eid feliz”, dijo Imad Joudat, de 55 años, quien vive con su familia de ocho miembros en una tienda de campaña en Rafah, refiriéndose a la festividad musulmana de Eid al-Fitr que comienza a mediados de semana.
“La ocupación retiró fuerzas de Jan Yunis, los estadounidenses presionan tras la muerte de algunos extranjeros y Egipto está en conversaciones con los estadounidenses, los israelíes, Hamas y Qatar. Esta vez tenemos esperanzas”, dijo Joudat a Reuters a través de una aplicación de mensajería instantánea.
Israel se encuentra sometido a una presión cada vez mayor por parte de Estados Unidos, con el Presidente Joe Biden exigiéndole que mejore las condiciones humanitarias en Gaza y trabaje para lograr un alto el fuego, y afirmando que el apoyo estadounidense podría depender de ello.
Es la primera vez que Biden, firme partidario de Israel, intenta aprovechar el respaldo estadounidense para influir en el comportamiento militar israelí. Estados Unidos es uno de los principales proveedores de armas de Israel.
Biden también ha instado a los dirigentes de Egipto y Qatar a presionar a Hamas para que acepte un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes antes de una nueva ronda de conversaciones en El Cairo.
Israel también está en alerta ante un posible ataque de represalia de Irán como reacción al asesinato de generales iraníes el 1 de abril.