A poco más de un mes de iniciar su campaña de vacunación contra el coronavirus, el 19 de diciembre pasado, Israel aún ostenta el título del país con la mayor tasa de inoculación del mundo. Con 3,36 millones de dosis administradas, la nación de Medio Oriente ha inmunizado al 38,83% de su población, según datos actualizados al día de ayer por el sitio Our World in Data.
Pese a esta alabada campaña de vacunación, Israel ha visto cómo se disparan los contagios de Covid-19 entre quienes aún no han sido inoculados, un fenómeno que, además de someter a una fuerte presión a los hospitales, ha obligado al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a extender un confinamiento estricto, según informó el diario Financial Times.
Cerca de 2,4 millones de israelíes, de una población adulta de poco más de seis millones, han recibido su primera dosis de la vacuna BioNTech/Pfizer, que brinda cierta protección después de 10 días de inoculación. A casi un millón de personas se les han administrado sus segundas dosis.
Pero el martes las autoridades sanitarias de Israel informaron más de 10.000 positivos diarios de coronavirus por primera vez desde el inicio de la pandemia, en medio de un rebrote de casos a pesar del confinamiento decretado en el país. Esa jornada el Ministerio de Salud israelí comunicó que en las últimas 24 horas se habían registrado 10.021 casos. Además, alertó del aumento de la presión hospitalaria con 1.114 enfermos graves de Covid-19, de los que 277 estaban conectados a respiradores mecánicos.
El alza de los contagios llevó a las autoridades a anunciar este martes la ampliación del confinamiento otros 10 días, hasta el 31 de enero. Originalmente estaba previsto que la cuarentena, que se encuentra ya en su tercera semana, finalizara este jueves por la noche, según el diario The Times of Israel.
En este sentido, Netanyahu achacó el repunte de los contagios a las nuevas variantes del coronavirus descubiertas, aparentemente más contagiosas. “La mutación está desenfrenada en el mundo”, apuntó. La variante B.1.1.7 Covid-19, detectada por primera vez en Reino Unido durante el otoño boreal, está relacionada con al menos el 40% de los nuevos contagios y el gobierno estima que representará la gran mayoría de las nuevas infecciones en marzo, señala el Financial Times.
“Este confinamiento se ve muy afectado por la mutación británica”, dijo Yoav Kisch, viceministro de Salud, a Army Radio. “Los números que solíamos ver bajar a un ritmo mucho más rápido están bajando mucho más lento”, agregó.
Israel tiene como objetivo inocular completamente a la gran mayoría de su población adulta a mediados de marzo. Hasta entonces, advierten los expertos, el país debería prepararse para que las nuevas infecciones se mantengan cerca de niveles récord, o incluso aumenten. “En Israel hay casi 10 millones de personas. Aproximadamente tres millones son menores de 16 años. Entonces, incluso con la velocidad con la que vacunamos a los demás, todavía hay suficientes personas que pueden transmitirse el virus entre sí”, explicó a La Tercera Ido Hadari, director de relaciones gubernamentales de Maccabi Healthcare Services, uno de las cuatro organizaciones de mantenimiento de la salud que están llevando a cabo las vacunaciones.