El Gobierno de Israel ha tildado de “desafortunada” la decisión de la Comisión Europea de desembolsar más de 50 millones de dólares de la ayuda anual prevista de 82 millones a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y ha subrayado que “legitima la participación” de empleados de la agencia en “actividades terroristas”.
El organismo europeo afirmó la semana pasada que su decisión llega tras una evaluación de las “gravísimas acusaciones” vertidas por Israel contra varios trabajadores de la UNRWA por su presunta implicación en los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Así, recalcó que “ha tenido en cuenta” las medidas adoptadas por la ONU y “los compromisos exigidos a la UNRWA”, antes de agregar que la partida se desembolsará en varias tandas empezando por esta de 50 millones a la que le seguirán otras dos rondas, de 16 millones cada una, si se constata el cumplimiento de las condiciones impuestas por la Comisión Europea.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, ha subrayado que “la decisión de la Comisión Europea de entregar 50 millones de euros a la UNRWA antes de que las comisiones de investigación de la ONU hayan completado su trabajo y presentado sus conclusiones y recomendaciones es una decisión desafortunada que legitima la participación de empleados de la UNRWA en actividades terroristas y cooperación con Hamás”.
“La información relativa a la implicación de empleados de la UNRWA en la masacre del 7 de octubre, la presencia masiva de miembros de Hamás en la organización, incluidas posiciones de dirección, y el extenso uso de bienes de la agencia para fines terroristas se acumula y expande cada día y no deja lugar a la duda en lo relativo a la conexión cercana entre la UNRWA, sus empleados y la organización terrorista Hamás”, ha criticado a través de un comunicado en su cuenta en la red social X.
De esta forma, Haiat ha adelantado que Israel “presentará en las próximas semanas toda la información que posee a los países contribuyentes y a las comisiones de investigación de la ONU”, al tiempo que ha pedido a la Comisión Europea y al resto de donantes que “pongan fin a sus contribuciones a la UNRWA”. “Israel está obligado a entregar ayuda humanitaria a la población de Gaza y trabaja con otras agencias de la ONU y otras entidades para garantizar la entrega de ayuda humanitaria a la Franja”, ha zanjado.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, había admitido que la contribución de las instituciones europeas resultaba “crítica” para el funcionamiento de la organización, asegurando que la agencia entraría en un déficit negativo desde marzo al señalar que necesita en torno a unos 60 millones al mes solo para afrontar los salarios de sus 30.000 empleados.
Israel ha señalado a doce trabajadores de la UNRWA por su “implicación directa” en los ataques del 7 de octubre. El organismo internacional ha expulsado a estos trabajadores y ha anunciado una investigación independiente al respecto. La UNRWA emplea a más de 30.000 personas en los territorios palestinos ocupados, Jordania, Líbano y Siria, de los cuales 13.000 corresponden a la Franja de Gaza.
Las autoridades israelíes han incrementado sus críticas contra la agencia de la ONU durante los últimos meses y han llegado a abogar por su desmantelamiento, en medio de la gravísima crisis humanitaria en la Franja a causa de la ofensiva militar desencadenada tras los ataques ejecutados por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Los ataques israelíes han dejado hasta ahora más de 30.500 muertos, incluidos más de 13.400 niños.