El coordinador principal israelí para el retorno de los rehenes de Gaza, Gal Hirsch, ha vuelto a pedir este sábado al movimiento islamista Hamás que termine de aclarar si la familia del rehén Yarden Bibas, liberado esta mañana, sigue viva.

Yarden fue secuestrado junto a su mujer Shiri y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, de cinco y dos años, durante el ataque de las milicias palestinas contra Israel del 7 de octubre de 2023, el detonante de la guerra de Gaza.

Hamás manifestó en noviembre de ese año, durante el primer alto el fuego, que Shiri, Ariel y Kfir habían muerto, pero Israel dice que no ha recibido prueba alguna de esta declaración.

No obstante, el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, ya avanzó la semana pasada que el sentimiento reinante entre las filas del Ejército es una “grave preocupación por el destino” de los tres rehenes.

Hay que recordar que, durante la primera fase del alto el fuego en Gaza, Hamás se ha comprometido a devolver a 33 rehenes, de los cuales ocho están muertos, según el grupo islamista, que no ha precisado sus identidades. Sus restos mortales serán canjeados por cientos de prisioneros palestinos en cárceles israelíes.

“La familia de los Bibas han estado viviendo con constante temor por sus vidas durante mucho tiempo. Seguimos exigiendo información sobre su condición a los mediadores”, ha declarado Hirsch en un vídeo publicado en su cuenta de la red social X.