“Paz, salam, shalom”. Esas son las palabras inscritas en el avión israelí del vuelo LY971 que despegará hoy del aeropuerto de Tel Aviv hacia Abu Dhabi con altos funcionarios a bordo del “primer vuelo comercial directo” entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) que simboliza un paso más tras el histórico acuerdo.
Desde el anuncio, el 13 de agosto, por parte de Washington, de la normalización de sus relaciones, Israel y Emiratos, que mantienen lazos informales desde hace años, aumentaron los intercambios telefónicos entre ministros y firmaron los primeros contratos comerciales. Incluso, el sábado, EAU derogó una ley de 1972 que estipulaba el boicot a Israel.
Durante la jornada de hoy, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que su país mantiene negociaciones secretas con líderes árabes y musulmanes respecto a la reanudación de sus relaciones. En los últimos meses, Netanyahu ya había hablado con dirigentes de Sudán, Chad y Omán.
“Estas son las entrevistas conocidas. Pero hay muchas más reuniones no mediáticas con líderes árabes y musulmanes para normalizar sus relaciones con el Estado de Israel”, señaló hoy Netanyahu, que se reunió con el asesor de la Casa Blanca y yerno del Presidente Donald Trump, Jared Kushner, y con el asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en el marco de una gira por Oriente Medio la semana pasada, en que visitó Sudán, Baréin y Omán, intentó convencer a otros países de la región de seguir el ejemplo de EAU.
Hasta ahora, la paz con los palestinos era considerada requisito previo para cualquier relación entre Israel y el mundo árabe y musulmán. El proyecto anunciado en enero prevé la creación de un Estado palestino, pero en un territorio reducido y discontinuo en Cisjordania ocupada, parte del cual (cerca del 30%) sería anexado por Israel.