Izquierda da la sorpresa en balotaje de legislativas en Francia: gana, desplaza a la extrema derecha al tercer lugar y exige ser gobierno

“Una ducha de agua fría”, comentó una periodista de France 2, en directo desde la sede de la Agrupación Nacional, luego de que se conocieran las primeras estimaciones de los resultados del balotaje en las elecciones legislativas francesas realizadas este domingo. Según una encuesta de Ifop para TF1, la izquierda agrupada en el Nuevo Frente Popular (NFP) sería la ganadora de estos comicios.

La izquierda, que acudió unida a estas elecciones con el Nuevo Frente Popular, tendría entre 180 y 215 escaños y se quedaría como primera fuerza. De ahí, el bloque del Presidente Emmanuel Macron, Juntos, remontaría y obtendría ente 150 y 180 diputados.

Por último, estaría el bloque de la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, con entre 120 y 150. Volvería a ser la tercera fuerza política, tras imponerse en la primera ronda de las legislativas anticipadas el domingo pasado.

En esa oportunidad, recordó France 24, el partido de Le Pen y Jordan Bardella (presidente de la colectividad) encabezó los resultados con el 33,1% de los votos, seguido de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular que alcanzó el 27,99% y Juntos por la República, la alianza centrista de Macron, que llegó entonces en tercer lugar, con el 20,04% de sufragios.

Otro sondeo de Ipsos reiteró las posiciones de este domingo, aunque con cambios en el número de escaños logrados por las fuerzas. Así, según los cálculos de la encuestadora, la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular se ubicaría en primer lugar, con entre 172 y 192 escaños, seguida de la alianza centrista de Macron, Juntos por la República, con entre 150 y 170 escaños. Como tercera fuerza, se ubicaría la bancada de ultraderecha Agrupación Nacional, con entre 132 y 152 escaños.

Mas tarde, el diario Le Monde, citando cifras del Ministerio del Interior, informó que el Nuevo Frente Popular obtenía 182 escaños, seguido de Juntos, con 168. En tercer lugar, Agrupación Nacional alcanzaba 143 asientos.

Este escenario, inesperado por todos los medios y encuestadores, dejaría a la izquierda sin mayoría absoluta. Con eso, el Nuevo Frente Popular tendría que negociar el nombramiento del primer ministro con Juntos, pero se espera quién sea que se vuelva jefe de gobierno en Francia pertenezca a algunos de los partidos del NFP.

Al conocer los resultados, en un evento en París, el jefe de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, aseguró: “El Presidente tiene el poder, y tiene el deber de llamar al NFP a gobernar. La coalición está lista, aplicará su programa, nada sino su programa y todo su programa”. A pesar de su liderazgo dentro de la coalición, es poco probable que sea el líder de La Francia Insumisa el llamado a ser primer ministro.

Entre los partidos del NFP, fue precisamente La Francia Insumisa la formación más votada, y las estimaciones le dan ente 68 y 74 escaños, seguidos de cerca por el Partido Socialista, y de ahí por los ecologistas y los comunistas.

El primer ministro Gabriel Attal, quien pertenece al campo macronista, no dudó en expresarse y hacer anuncios luego de que se conocieran los resultados de las elecciones: “Mañana (lunes) en la mañana presentaré mi renuncia al Presidente de la República”, indicó, haciendo así lo que se esperaba de su parte en caso de derrota electoral.

“Me gustaría felicitar a los 577 diputados recién elegidos. Todos juntos representan nuestra nación. Esta disolución no la elegí yo, pero me negué a sufrirla, y con nuestros candidatos decidimos luchar juntos”, comenzó el primer ministro en su conferencia de prensa. “Esta noche, ninguna mayoría absoluta se irá a los extremos. Esto, gracias a nuestra determinación y la fuerza de nuestros valores, estamos de pie. Tenemos tres veces más diputados que las estimaciones al inicio de esta campaña”, aseguró.

En una línea parecida, el recién electo diputado Gérald Darmanin (del partido Renacimiento de Macron), hasta ahora ministro de Interior, aseguró: “Nadie puede decir que ganó estas elecciones legislativas, y sobre todo no puede decirlo el señor Mélenchon, quien está mostrando demasiadas pretensiones”.

Poco antes, Mélenchon, en alusión a los resultados de este domingo, había remarcado que “la derrota del Presidente (Macron) y de su coalición queda confirmada”, por lo que pidió la salida del primer ministro, Gabriel Attal. Asimismo, el líder izquierdista aseguró que su coalición rechaza entrar en negociaciones con el partido de Macron. “Una vez más la izquierda salvó la República”, aseguró.

En tanto, Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista afirmó, tras conocer los primeros resultados que dan el primer lugar de la izquierda, que tienen la tarea de reunir al país “sobre las bases claras de la República”. “El nuevo Frente Popular debe asumir esta nueva página de nuestra historia, en este momento no tenemos si no una sola brújula, la del programa del Nuevo Frente Popular”, insistió.

Ahora la pelota queda en el campo del Presidente Emmanuel Macron, quien frente a una negociación con el NFP, puede intentar imponer a un primer ministro de su campo, o aceptar uno de la izquierda. Luego de la derrota en las elecciones europeas, estos resultados constituyen un segundo golpe duro a Renacimiento y sus aliados en Juntos.

Al final, la disolución de la Asamblea Nacional terminó siendo un retroceso masivo en el poder de Macron, que no pudo imponerse como líder de la “represa republicana”. Si antes disponía de 250 parlamentarios, lo que lo dejaba a un poco menos de 40 de la mayoría absoluta, ahora habría perdido cerca de 70 escaños. Además, ya no tiene la mayoría relativa, que pasa al Nuevo Frente Popular.

La pregunta por el primer ministro y el futuro gobierno francés, sin embargo, queda sin respuesta, y France Info enumera las cuestiones que quedan abiertas. “¿Irá la izquierda a reivindicar la formación de un gobierno, a pesar de la falta de una mayoría neta? ¿Negociará el bloque presidencial con ciertas fuerzas del NFP, para constituir una coalición de la izquierda al centro? ¿Es realista la hipótesis de un gobierno técnico que se encargue de los asuntos corrientes en los próximos meses? Una parte de las respuestas se encuentra en las manos de Macron, porque la Constitución confía al Presidente de la República el poder de nombrar primer ministro”.

De todos modos, el Presidente Macron decidió no expresarse en la noche electoral. El que sí lo hizo fue Jordan Bardella, que de todos modos celebró el resultado histórico de su partido, más allá de la estrepitosa derrota que sufrió. “Agradezco a los electores por este avance patriota, porque Agrupación Nacional consigue hoy su resultado más importante de la historia”, indicó el presidente de la formación, refiriéndose a los más de 100 escaños que conseguiría.

“Infelizmente, las alianzas del deshonor privan esta noche a los franceses de una política de la redirección. Esta noche, los acuerdos electorales lanzan a Francia en los brazos de la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon”, aseguró el que hasta hace poco se veía como el futuro primer ministro de Francia, quien tendría que cohabitar con Macron.

En tanto, la excandidata presidencial del mismo partido, Marine Le Pen, afirmó sobre su resultado:” La marea está subiendo. No ha subido lo suficiente esta vez, pero sigue subiendo y, por lo tanto, nuestra victoria solo se retrasa. Tengo demasiada experiencia para sentirme decepcionada por el resultado en el que duplicamos nuestro número de diputados”.

Uno de los datos clave en esta elección fue el alza de la participación, que pareció provocada por el temor de que la extrema derecha llegara a gobernar Francia. A las 20 horas de este domingo, cuando cerraron las urnas de todo el país, el 67,10% de las personas inscritas en las listas electorales habían acudido a los colegios electorales, según las primeras estimaciones del instituto Ipsos para France Télévisions y Radio France. Una cifra ligeramente superior a la de la primera vuelta, que fue de 66,71%.

Tradicionalmente, la participación disminuye en la segunda ronda de las legislativas, pero el contexto político de este año cambió la situación. Así, la tasa de este domingo a las 17.00, tres horas antes del cierre de las mesas, era la más alta desde 1981 (61,4%) para una elección de este tipo. En aquel momento, las elecciones legislativas estuvieron marcadas por la llegada al poder del socialista François Mitterrand.

Finalmente, según Le Monde, la tasa de participación en el balotaje de este domingo aumentó al 66,7%. Se trata de un récord desde las elecciones legislativas anticipadas de 1997, que movilizaron al 71,1% de los votantes en la segunda vuelta, indicó el periódico.

En la jornada electoral de este domingo estaban en juego 501 escaños de la Asamblea Nacional, luego de que 76 legisladores lograran ser elegidos en la primera vuelta de votaciones.