"Hemos dicho que no habrá diálogo mientras no se derogue el decreto, y vamos a mantener firme esta decisión". Con esas palabras el dirigente indígena Jaime Vargas criticó en entrevista con CNN la decisión del gobierno ecuatoriano de abolir el decreto ejecutivo 883, eliminando el subsidio a los combustibles. Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), ha liderado las manifestaciones contra el Presidente Lenín Moreno, que se han vuelto tan masivas que incluso obligaron al mandatario ecuatoriano a trasladar la sede del Ejecutivo desde Quito a Guayaquil, la principal ciudad costera del país.
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Manifestantes indígenas protestan contra el Presidente Lenín Moreno y sus políticas económicas durante una protesta nacional el miércoles en Quito. Foto: AP[/caption]
El dirigente indígena, perteneciente al pueblo achuar, nació el 21 de julio de 1979 en la comunidad Kapahuari. Estudió en un colegio en Puyo, en la provincia de Pastaza, y sacó el bachillerato en Ciencias de Comercio y Administración.
En 2004 llegó al directorio administrativo financiero de la Dirección Intercultural Bilingüe de la Nacionalidad Achuar del Ecuador. En 2012 asumió como presidente de esta nacionalidad, y el año siguiente participó en la presentación de las demandas por violaciones territoriales y de derechos colectivos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Washington D.C.
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El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Jaime Vargas, participa en una marcha contra la decisión del Presidente Lenín Moreno de eliminar el subsidio a los combustibles, el miércoles en Quito. Foto: AFP[/caption]
En 2015, Vargas sacó un diplomado en Gestión Pública en Macas. Desde septiembre de 2017, el dirigente ecuatoriano está a cargo de la Conaie, una organización asociada al partido Pachakutik, de tendencia socialista. En los últimos años, se han centrado en la formulación de políticas y en intentar llegar a una mayor audiencia, con el fin de educar sobre el medio ambiente, la plurinacionalidad, el indigenismo y el multiculturalismo.
El líder de 40 años, que en sus tiempos libres disfruta haciendo deporte, pescando y saliendo a caminatas, se ha convertido en el rostro de los manifestantes tras el inicio de las protestas el 2 de octubre, entregando duras declaraciones a los medios sobre cómo "las medidas económicas en el país afectan directamente a los más pobres, artesanos y nacionalidades indígenas", además de denunciar "los atropellos de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y de los sectores sociales".