El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue uno de los asistentes a la gran final de la Copa América, entre la selección de su país y Perú. En un palco oficial, el líder ultraderechista estuvo acompañado de algunos de sus ministros. Entre ellos, el de Justicia, Sergio Moro.

Bolsonaro había anunciado anticipadamente su decisión de acudir al Maracaná acompañado por Moro, que viene siendo cuestionado por su supuesta parcialidad como el juez responsable por el caso Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que tiene en prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el principal rival político del actual mandatario.

"Pretendo asistir a la final y, si es posible y la seguridad me lo permite, iremos (con Moro) a la cancha. El pueblo nos dirá si estamos actuando bien o no", había dicho el mandatario al admitir que pondrá en juego nuevamente su popularidad.

Además, en el palco oficial de Maracaná ambas autoridades brasileñas compartieron con el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez. Y sobre el final, Bolsonaro entregó las medallas y el trofeo a Brasil, el campeón de la Copa América.

El pasado martes el presidente fue muy cuestionado por haber bajado a la cancha en el partido en que Brasil derrotó por 2-0 a Argentina en las semifinales y haber dado casi una vuelta olímpica en el estadio Mineirao de Belo Horizonte entre abucheos y ovaciones.

El gobernante también presenció el partido inaugural de la Copa América, el 14 de junio pasado en el estadio Morumbí de la ciudad de Sao Paulo y en el que Brasil se impuso por 3-0 a Bolivia.

En la final, Bolsonaro no fue anunciado por los parlantes del estadio ni tampoco fue mostrado en las pantallas gigantes, a excepción del momento de la entrega de las preseas.