El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, condenó el "amargo" derribo de un avión de pasajeros ucraniano cerca de Teherán, pero lamentó que haya países que quieran utilizar este accidente para tapar el "sacrificio" del general Qassem Soleimani, fallecido en un bombardeo estadounidense en Bagdad.

"Asesinaron cobardemente al general Soleimani de forma terrorista. Esto dio como resultado una desgracia para Estados Unidos", dijo Jamenei, en alusión a los ataques perpetrados como represalia contra dos bases en Irak con presencia de tropas norteamericanas.

El líder de la República Islámica dirigió los rezos de los viernes en Teherán, en un gesto inédito en ocho años que evidencia el especial contexto político que atraviesa la zona tras el cruce de ataques, enturbiado tras el derribo de un avión con 176 personas a bordo poco después de despegar desde Teherán.

El líder aseguró que "algunos" intentan utilizar este caso "para olvidar el martirio y sacrificio" de Soleimani, según la cadena estatal Press TV.

Jamenei ya prometió, tras la muerte del general, una "dura venganza" contra Estados Unidos, y, tras el ataque contra las bases, aspira a lograr zafarse de cualquier presencia norteamericana. En este sentido, ha apuntado que el ataque fue "un golpe militar", pero "lo más importante es que fue un golpe a la imagen imponente de Estados Unidos".

El Ejército estadounidense confirmó el jueves que al menos 11 soldados habían resultado heridos en el ataque aéreo que Irán llevó a cabo contra sus bases en Irak. Una semana antes, el Presidente Donald Trump, había señalado que "ningún estadounidense sufrió daños".

"Si bien ningún miembro del servicio estadounidense murió en el ataque iraní, varios fueron atendidos por síntomas de conmoción cerebral producidos por la explosión y todavía están siendo evaluados", anunció el capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de Estados Unidos.

Jamenei ha tachó de "payasos" a quienes, como Trump, aseguran que están del lado del pueblo iraní.

El ayatolá aprovechó también su esperado discurso para lanzar un mensaje a los gobiernos de Reino Unido, Alemania y Francia por activar el mecanismo de resolución de disputas contemplado en el acuerdo nuclear de 2015. Las tres potencias europeas, firmantes de dicho pacto, consideran que Teherán ha incumplido los compromisos.

Jamenei aseguró que en realidad actúan por presiones de Trump, hasta el punto de ser "sirvientes en el sentido estricto de la palabra", e hizo un llamado a desconfiar de los gobiernos europeos. "Son demasiado pequeños para hacer que Irán se arrodille", apostilló el dirigente iraní.