"Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver a pacificar, pero es importante el diálogo nacional". Desde Ciudad de México, Evo Morales aseguró que es urgente poner fin al estallido social que este mieércoles cumplió tres semanas y cuya violencia en las calles mantiene en vilo a Bolivia. Así, si bien la autoproclamación como Presidenta interina de la senadora opositora, Jeanine Áñez, pretende pacificar al país, hasta ahora ha ocurrido todo lo contrario, ya que la polarización y los enfrentamientos entre seguidores y detractores de Evo va en aumento.
Áñez, abogada de 52 años, juró en el Palacio Quemado con una Biblia y luego se reunió con los comandantes de las fuerzas armadas. Poco después, removió a todos los jefes militares, como el comandante de las FF.AA., Carlos Kaliman, quien el domingo exigió la renuncia de Evo Morales y que será reemplazado por Carlos Orellana. Además, a través de un protocolo, repuso un "crucifijo y dos cirios" junto a la Constitución de Bolivia, que desde 2009 es un Estado laico.
En las escasas horas que lleva en el Palacio Quemado, Jeanine Áñez ha intentado reordenar el gobierno. Sin embargo, su autoproclamación ha provocado la indignación del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo, que considera que Áñez pasó por encima de la ley. Esto, porque tras la renuncia de Evo y del Vicepresidente Álvaro García Linera, es la titular del Senado, Adriana Salvatierra, quien debe asumir. No obstante, aunque ella anunció su renuncia a través en un canal de televisión, esta no ha sido debatida en la Cámara, por lo que este miércoles intentó retomar su cargo, pero la policía no la dejó ingresar al Congreso
En vista de este "vacío legal" para algunos, o "golpe" según el MAS, Áñez asumió en su calidad de vicepresidenta del Senado, aunque lo hizo sin el quórum requerido.
Además de los cambios en las FF.AA., la Presidenta interina aseguró que tiene dos objetivos: convocar a elecciones -por lo que comenzó a delinear la estrategia para designar a los nuevos vocales que conformarán el Tribunal Supremo Electoral (TSE)- y derogar la normativa que permite la reelección indefinida.
Enfrentamientos
A pesar de que el líder del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Camacho, llamó a poner fin a las huelgas y paros cívicos en el país, movimientos sociales y dirigentes cocaleros convocaron a nuevas movilizaciones en rechazo a Áñez, ya que exigen el retorno de Evo Morales y de Álvaro García Linera para que finalicen su mandato, que concluye el 22 de enero de 2020.
Acusaciones de racismo han sido los nuevos lemas en las movilizaciones, especialmente tras el reflote de videos en los que Áñez, exsenadora por el departamento de Beni, se mostraba en contra de la wiphala -bandera símbolo de los pueblos indígenas- y un tuit de abril de 2013, en el que sostuvo: "Sueño con una Bolivia libre de ritos satánicos indígenas, la ciudad no es para los indios que se vayan al altiplano o al chaco!!".
Jeanine Áñez, conservadora religiosa, madre de dos hijos y que participó como constituyente para la redacción de la Carta Magna de 2009, fue calificada este miércoles por Evo Morales como una "senadora de derecha golpista", ya que a su juicio su autoproclamación atenta contra varios artículos de la Constitución Política del Estado. Hasta anoche, solo EE.UU. y Brasil respaldaban a Áñez.
Luego de tres semanas de conflicto, que ha dejado ocho fallecidos y 508 heridos, la Plaza Murillo se convirtió en el principal escenario del creciente enfrentamiento entre los opositores y seguidores de Evo.