El propietario de la compañía militar privada rusa Grupo Wagner amenazó el viernes con retirar sus tropas de la prolongada batalla por Bajmut, una ciudad del este de Ucrania, y acusó al mando militar ruso de dejar a sus fuerzas sin munición y de provocar numerosas bajas.
Yevgeny Prigozhin, un conocido millonario con una larga vinculación con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que el Grupo Wagner había previsto tomar Bajmut para el 9 de mayo. Ese día es un importante feriado ruso que conmemora la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Pero, según Prigozhin, sus fuerzas no reciben suficiente munición de artillería del Ejército ruso desde el lunes. Conocido por sus bravatas, Prigozhin ya efectuó en el pasado afirmaciones no verificables y lanzó amenazas que no ha cumplido.
Horas antes del comunicado, los voceros de Prigozhin publicaron un video en el que se le veía reclamando airadamente más munición al ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
En la grabación, Prigozhin aparece de pie delante de unos 30 cadáveres uniformados tendidos en el piso que, según dice, son los cuerpos de los combatientes de su empresa que fallecieron solo el jueves. Además de emplear un tono furioso, utiliza numerosos improperios.
“Estos son padres e hijos de alguien”, dice Prigozhin señalando los cadáveres. “La escoria que no nos dé munición se comerá sus entrañas en el infierno”.
Según afirmó, el Ejército regular ruso debía proteger los flancos mientras sus tropas avanzaban, pero “apenas los mantiene”, desplegando “decenas y raramente cientos” de soldados.
El Ministerio de Defensa de Rusia no comentó de inmediato las acusaciones, que no pudieron ser verificadas de forma independiente.
“(El Grupo) Wagner se quedó sin recursos para avanzar a principios de abril, pero estamos avanzando a pesar de que los recursos del enemigo quintuplican los nuestros”, apuntó el comunicado de Prigozhin. “Debido a la falta de munición, nuestras bajas crecen exponencialmente cada día”.
El Grupo Wagner ha encabezado la batalla por Bajmut, que es la más larga y posiblemente la más sangrienta de la guerra. Se cree que los más de ocho meses de combates allí se han cobrado viles de vidas, pero ninguno de los bandos ofrece datos de sus bajas.
Prigozhin ha recorrido los penales rusos para reclutar combatientes y prometió indultos a los reos si sobreviven medio año en el frente en sus filas. Países occidentales y expertos de Naciones Unidas han acusado a los mercenarios del grupo de cometer numerosos abusos de los derechos humanos en toda África, incluyendo República Centroafricana, Libia y Mali.
Bajmut, ubicada a unos 55 kilómetros al norte Donetsk, la capital de la región homónima, controlada por Rusia, tiene valor militar táctico para Moscú, aunque los analistas dicen que no sería decisiva para el desenlace de la guerra.
Preguntado por The Associated Press acerca de la declaración de Prigozhin, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que vio referencias a ellas en los medios, pero no realizó más comentarios. El Ejército ruso tampoco se pronunció de inmediato.
También el viernes, una refinería de petróleo en la región rusa de Krasnodar, fronteriza con la anexionada península de Crimea, se incendió brevemente tras un ataque con un dron, según reportó la agencia noticiosa estatal Tass, que citó a funcionarios de emergencias. El fuego era pequeño y se extinguió rápidamente, añadió.
Fue el segundo ataque en otros tantos días contra la refinería de Ilyinsky. En la última semana, se han registrado ataques casi a diario con aviones no tripulados contra instalaciones petrolíferas en las regiones rusas fronterizas con Ucrania.