El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo el miércoles que haría todo lo que este a su alcance para que la comunidad internacional “ejerza suficiente presión” sobre Myanmar para garantizar el “fracaso” del golpe de Estado.
“Después de unas elecciones que creo transcurrieron con normalidad, y tras un gran período de transición, es absolutamente inaceptable cambiar los resultados de los comicios y la voluntad del pueblo”, dijo Guterres en una entrevista con el diario The Washington Post.
Preguntando sobre la acusación contra la líder Aung San Suu Kyi, el secretario general de la ONU consideró que “si pudiéramos acusarla de algo es de haber estado demasiado cerca de los militares, de haberlos protegido demasiado”.
“Espero que la democracia pueda avanzar nuevamente en Myanmar, pero para ello todos los prisioneros deben ser liberados y debe restablecerse el orden constitucional”, agregó.
El secretario general de la ONU también lamento que el Consejo de Seguridad no haya podido acordar el martes un texto común, tras una reunión urgente convocada por el Reino Unido.
Según un borrador del texto propuesto al Consejo para su negociación, obtenido por la Agence France-Presse (AFP), se proponía condenar “el golpe militar”, solicitar la “liberación inmediata” de los detenidos ilegalmente, así como pedir el levantamiento del estado de emergencia declarado por un año.
De acuerdo a fuentes diplomáticas, las negociaciones de los 15 miembros del Consejo de Seguridad continuaban la noche del miércoles, en particular con China y Rusia, que fueron quienes bloquearon la adopción de la declaración el martes.
El ejército birmano puso fin el lunes a la frágil transición democrática del país, impuso un estado de emergencia por un año y arrestó a Aung San Suu Kyi, de 75 años, jefa de facto del gobierno civil, y a otros funcionarios de su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND)